Según AP, esta es la primera declaración de Netanyahu desde que el grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza disparó miles de cohetes y lanzó un gran ataque en múltiples frentes contra Israel en la madrugada del 7 de octubre.
Después de ordenar al ejército evacuar las ciudades en las que Hamás se había infiltrado, Netanyahu llamó a las reservas y prometió que el grupo militante palestino pagaría el precio.
El humo se eleva desde las zonas del sur de Israel en la mañana del 7 de octubre.
Israel afirmó que 100 personas murieron y 800 resultaron heridas en este ataque de Hamás. Mientras tanto, las cifras proporcionadas por Palestina duplican las de Israel, con al menos 198 muertos y 1.600 heridos, según AP.
Se desconoce qué motivó a Hamás a lanzar el ataque, que se produce tras semanas de tensiones latentes en la Franja de Gaza. En declaraciones televisadas, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió que Hamás había cometido un "grave error" y prometió que "el Estado de Israel ganará esta guerra".
En Gaza, la gente se apresuró a comprar artículos de primera necesidad ante la inminente llegada del conflicto, según The Jerusalem Post . Algunas personas evacuaron sus hogares y se dirigieron a refugios. Suecia y Lituania condenaron el ataque contra Israel. Según el ministro de Asuntos Exteriores sueco, Tobias Billström, no hay excusa para los violentos ataques de Hamás y el grupo debe cesar de inmediato.
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