
Gail Boudreaux, que ahora tiene 64 años y se convirtió en directora ejecutiva de Elevance Health, una de las empresas de atención médica más grandes de EE. UU., en 2017, gestiona 70.000 empleados.
Priorizar hacer la diferencia
Elevance atiende a más de 119 millones de personas a través de una cartera diversificada de soluciones sanitarias, digitales, farmacéuticas y de otros tipos. La experiencia de Boudreaux en el sector le ha valido el reconocimiento de sus colegas de Wall Street. Las acciones de la compañía han subido un 20 % en los dos primeros años de su gestión.
Mientras asistía a Dartmouth College, Boudreaux fue una de las atletas más destacadas de la institución, obteniendo honores All-American tanto en baloncesto como en atletismo. Tras graduarse con honores en 1982, Boudreaux aprovechó las oportunidades para desarrollar su carrera. Ocupó puestos de liderazgo en varias empresas del sector médico y sanitario, como Aetna y BlueCross BlueShield de Illinois. En 2008, Boudreaux se convirtió en vicepresidenta ejecutiva de United Healthcare. De 2011 a 2014, se desempeñó como directora ejecutiva de la empresa, desempeñando un papel clave en el aumento de los ingresos de la compañía en un 50 % tras la crisis inmobiliaria de 2008.
Considero mi carrera deportiva como un conjunto de experiencias fundamentales que realmente guiaron mi pensamiento y mis acciones. Es algo tan arraigado en mí que me resulta difícil pensar en el liderazgo de una manera diferente a la que aprendí practicando deportes.
-Gail Boudreaux-
La filosofía de liderazgo de Boudreaux prioriza la creación de un impacto significativo sobre las ganancias financieras. Enfatiza la importancia de un liderazgo enfocado en marcar la diferencia para los empleados, las comunidades y el mundo . "Quiero liderar una empresa donde pueda marcar la diferencia", afirma. Durante la pandemia de COVID-19, Boudreaux y la empresa demostraron este compromiso destinando 50 millones de dólares a fondos de ayuda para abordar la inseguridad alimentaria, la salud mental, los servicios de apoyo social y el suministro de equipos de protección para el personal sanitario.
Construyendo la filosofía del liderazgo desde el deporte
Boudreaux comentó que, a través del deporte, aprendió muchas cosas que la ayudaron a tener éxito en los negocios, como a trabajar en equipo, a trabajar duro y a superar situaciones difíciles. "Lo que aprendí de ese equipo fue la importancia de asignar a las personas los roles adecuados, asegurarme de que entiendan sus funciones y luego apoyar a sus compañeros. Lo mismo ocurre en los negocios. Incluso si tienes a una persona increíblemente talentosa, si no está de acuerdo con la visión del equipo y no está dispuesta a desempeñar su papel, tienes que reemplazarla. No todos son goleadores", dijo.
Boudreaux es de Chicopee, Massachusetts, y creció en una familia de ascendencia polaca. Su madre era ama de casa y su padre, mecánico. Vivían cerca de sus abuelos y otros familiares, y celebraban las fiestas juntos. Tras graduarse en Dartmouth, Boudreaux comentó que gran parte de la filosofía de liderazgo que la llevó al éxito en el mundo empresarial surgió en la cancha de baloncesto de Dartmouth. Esas ideas la han acompañado a lo largo de su carrera empresarial, incluyendo su inclusión en la lista de las "50 mujeres más poderosas del mundo empresarial estadounidense" de la revista Fortune y en la de las "100 mujeres más poderosas del mundo" de la revista Forbes.
Boudreaux declaró a Fortune en 2019 que enfrentó muchos problemas difíciles durante los primeros 10 años de su carrera. Trabajó en empresas con bajo rendimiento o con proyectos que no marchaban bien. "La lección para mí es que en todo eso, siempre hay algo positivo. Siempre se puede hacer algo y siempre se puede aprender algo para superar los desafíos", afirmó. Esta líder también dedica una cantidad considerable de tiempo a interactuar con clientes y empleados de primera línea, tiempo invaluable para buscar retroalimentación y mantener una sólida conexión con la empresa. Para ella, la clave del éxito del liderazgo reside en definir la misión, la visión y los valores correctos, junto con un enfoque claro y una comunicación constante con la empresa.
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