La causa principal de la gota es un trastorno del metabolismo de las purinas en el cuerpo, que provoca que los riñones sean incapaces de filtrar el ácido úrico, provocando su acumulación en la sangre.
La causa principal de la gota es un trastorno del metabolismo de las purinas en el cuerpo, que provoca que los riñones sean incapaces de filtrar el ácido úrico, provocando su acumulación en la sangre.
Recientemente, Medlatec Healthcare System recibió a un estudiante masculino de 17 años que acudió a la clínica con un dolor sordo en la primera articulación metatarsiana de su pie izquierdo que había durado 2 años.
Tras ser diagnosticado con gota crónica, el paciente recibió tratamiento oportuno y se recuperó rápidamente. Su caso sorprendió a muchos, ya que a menudo se cree que la gota solo afecta a personas mayores, especialmente a quienes tienen una dieta poco saludable o sobrepeso.
El paciente es LMH, un estudiante de Hanói que ha experimentado dolor articular recurrente en los dedos del pie izquierdo durante los últimos dos años. Cada episodio de dolor dura de 3 a 5 días y remite espontáneamente sin tratamiento.
Sin embargo, durante el reciente dolor, la articulación metatarsiana izquierda no solo le dolía mucho, sino que también estaba inflamada, caliente y constantemente dolorosa, sobre todo al moverse, lo que la llevó a acudir al médico. Aunque no tenía antecedentes de traumatismo ni dolor en otras articulaciones, su familia la llevó al hospital al ver que su estado no mostraba signos de mejoría.
Los síntomas típicos de la gota incluyen dolor articular repentino e intenso, hinchazón, calor alrededor de la articulación y dolor con el movimiento. |
Anteriormente, la familia dijo que LMH tenía una enfermedad cardíaca congénita, específicamente tetralogía de Fallot, y fue operado hace más de 15 años.
Aunque LMH ha recibido tratamiento para una cardiopatía, aún necesita controles cardíacos periódicos. Un factor importante es que su abuelo materno también tiene antecedentes familiares de gota, lo que aumenta el riesgo de LMH de padecerla.
Tras la exploración, los médicos descubrieron que la articulación del dedo gordo del pie izquierdo estaba inflamada y caliente, pero no enrojecida. En particular, al presionar la articulación, el niño sentía mucho dolor y su movilidad estaba limitada.
Pruebas adicionales mostraron que el nivel de ácido úrico en sangre de LMH era anormalmente alto (543,22 µmol/L), y una tomografía computarizada mostró depósitos de cristales de urato en la articulación metatarsofalángica del pie izquierdo. Estos son signos típicos de gota. Tras una semana de tratamiento, el dolor de LMH desapareció y se recuperó por completo.
Lo destacable en este caso es que LMH padecía gota desde los 15 años, pero como los síntomas de dolor articular no eran evidentes y desaparecían por sí solos al cabo de un tiempo, no se dio cuenta de que tenía la enfermedad. No fue hasta que la afección se agravó y se volvió dolorosa que su familia decidió llevarlo al hospital.
La gota, también conocida como gota, es un tipo de artritis causada por la acumulación de ácido úrico en la sangre. Cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son demasiado altos, se forman cristales de urato que se depositan en las articulaciones, causando inflamación, hinchazón y dolor.
Aunque esta enfermedad es común en personas mayores y en aquellas con una dieta poco saludable, la gota puede aparecer a cualquier edad, especialmente cuando hay factores genéticos o condiciones médicas subyacentes.
La principal causa de la gota es un trastorno del metabolismo de las purinas, que impide que los riñones filtren el ácido úrico, lo que provoca su acumulación en la sangre. Los factores de riesgo incluyen el consumo excesivo de proteínas y mariscos, el consumo excesivo de cerveza y alcohol, la obesidad y, especialmente, tener antecedentes familiares de gota.
El caso del estudiante varón de LMH muestra que la gota puede presentarse en personas jóvenes, especialmente si hay un factor genético como que alguien en la familia tenga la enfermedad.
LMH, aunque solo tiene 17 años, tiene antecedentes familiares de gota (abuelo materno), además de cardiopatía congénita, lo que la aumenta el riesgo de padecerla. Esto resalta la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno para prevenir complicaciones graves.
Los síntomas típicos de la gota incluyen dolor articular repentino e intenso, hinchazón, calor alrededor de la articulación y dolor con el movimiento.
En particular, los pacientes pueden sentir este dolor por la noche o después de ingerir muchos alimentos ricos en proteínas. Para un diagnóstico preciso, los médicos suelen solicitar un análisis de sangre de ácido úrico, imágenes de las articulaciones y un análisis del líquido articular.
Según los expertos, la gota puede tratarse eficazmente si se detecta a tiempo. El tratamiento incluye principalmente analgésicos, fármacos para reducir el ácido úrico en sangre y cambios en la dieta.
Los pacientes necesitan mantener una dieta saludable, beber suficiente agua, limitar el alcohol y los alimentos ricos en proteínas para controlar los niveles de ácido úrico en la sangre.
Además, los médicos también recomiendan que los pacientes se realicen controles de salud periódicos, especialmente aquellos con factores genéticos o enfermedades subyacentes como enfermedades cardiovasculares o sobrepeso.
La gota es hereditaria, por lo que las personas con familiares que padecen la enfermedad necesitan controlar su salud de forma proactiva y periódica para detectar signos tempranos de la enfermedad.
La Dra. Trinh Thi Nga, jefa del Departamento de Medicina Musculoesquelética de Medlatec, recomienda que las personas con antecedentes familiares de gota se realicen controles y pruebas regulares de manera proactiva, especialmente de niveles de ácido úrico en sangre, para detectar la enfermedad de forma temprana y controlar bien la afección.
La gota no es una enfermedad de ricos ni se presenta sólo en personas con hábitos alimentarios irregulares, sino que puede afectar a cualquier persona, especialmente a jóvenes y a quienes tienen factores genéticos.
Por lo tanto, un cuidado de la salud adecuado, mantener una dieta razonable y realizar controles de salud regulares son muy importantes para prevenir la progresión de la enfermedad y proteger la calidad de vida de cada persona.
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Fuente: https://baodautu.vn/nam-sinh-17-tuoi-mac-benh-gut-man-ma-khong-he-hay-biet-d241175.html
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