Cuando el cáncer se propaga a los ganglios linfáticos, la afección suele ser más grave y afecta el tratamiento y el pronóstico del paciente, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
El cáncer que se propaga a los ganglios linfáticos puede causar inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle.
FOTO: AI
El sistema linfático consta de varias partes, como la linfa, los vasos linfáticos, los ganglios linfáticos y los órganos linfoides. Los vasos linfáticos son similares a los vasos sanguíneos, pero su contenido es la linfa, un líquido incoloro que contiene glóbulos blancos.
Por otro lado, los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras con forma de frijol que se encuentran dispersas a lo largo de los vasos linfáticos, como en el cuello, las axilas, las ingles y debajo del mentón. Estos ganglios filtran la linfa, crean células inmunitarias y actúan como puntos de control para filtrar y destruir bacterias.
Cuando el cáncer se propaga a los ganglios linfáticos, estos pueden inflamarse, formar bultos duros o ser dolorosos. El síntoma más común es la inflamación de los ganglios linfáticos cerca del origen del cáncer. Estos suelen estar en el cuello, las axilas o la ingle.
Además de la inflamación, los ganglios linfáticos a los que se ha propagado el cáncer pueden no causar dolor, pero sí incomodar al paciente y presentar un desequilibrio en su función inmunitaria. En algunos casos, el paciente puede presentar fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso inexplicable. Estos también son signos de alerta de un cáncer avanzado.
Sin embargo, la inflamación de los ganglios linfáticos no siempre es causada por cáncer. De hecho, muchas infecciones y otras enfermedades también pueden causarla.
Cómo determinar si los ganglios linfáticos tienen células cancerosas o no
La detección de ganglios linfáticos con células cancerosas es un paso importante para diagnosticar y determinar el estadio de la enfermedad. El médico suele comenzar con una exploración física, palpando y examinando los ganglios linfáticos del cuello, las axilas y las ingles para evaluar su tamaño, firmeza y movilidad.
Para determinar con precisión el estado de los ganglios linfáticos, también se suelen utilizar técnicas de imagen como la ecografía, la tomografía computarizada o la tomografía por emisión de positrones (TEP). Además, la biopsia de ganglio linfático es el método más fiable para determinar la presencia de células cancerosas.
Cuando el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos, el tratamiento suele ser más complejo y requiere una combinación de medidas para controlar la enfermedad. Una opción común es la cirugía para extirpar los ganglios linfáticos afectados con el fin de reducir las células cancerosas y prevenir la propagación de la enfermedad. Además de la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia se utilizan a menudo para eliminar las células cancerosas que quedan en los ganglios linfáticos y los tejidos circundantes, según Healthline .
Fuente: https://thanhnien.vn/noi-cuc-uo-co-khi-nao-do-ung-thu-di-can-185250607153143145.htm
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