
Un pequeño organismo tiene el potencial de cambiar nuestra comprensión de la frontera entre la vida y la no vida - Foto: Jose A. Bernat Bacete
En un nuevo estudio publicado en bioRxiv, un equipo de científicos dirigido por el Dr. Ryo Harada (Universidad de Dalhousie, Canadá) se topó con un organismo extraño mientras analizaba el ADN del plancton marino.
El nuevo organismo ha sido bautizado como Sukunaarchaeum mirabile , en honor a una pequeña deidad de la cultura japonesa, lo que refleja su sorprendente característica: poseer uno de los genomas más pequeños jamás registrados en el mundo biológico, con apenas 238.000 pares de bases.
Entre vivir y no vivir
Los virus suelen quedar excluidos del "árbol de la vida" porque no pueden realizar funciones vitales básicas, como la síntesis de proteínas, por sí solos y deben depender de las células huésped. Sin embargo, Sukunaarchaeum difumina esta línea más que nunca.
Aunque también depende de un huésped para obtener energía y nutrientes, este organismo posee una capacidad única de la que carecen los virus: la capacidad de construir sus propios ribosomas y sintetizar ARNm, elementos esenciales para transcribir genes en proteínas.
En otras palabras, no es exactamente un virus, pero tampoco es una célula viva completa: un estado en el limbo que obliga a los científicos a reconsiderar: ¿qué es exactamente la vida?
El genoma de Sukunaarchaeum se describe como "extremadamente minimalista", carente de vías metabólicas típicas y centrado casi por completo en la replicación, transcripción y traducción del ADN, los tres pilares fundamentales para la supervivencia.
"Este organismo prácticamente no contiene otros genes que los necesarios para su propia maquinaria de replicación y expresión genética", escribió el equipo de investigación.
Esto sugiere que Sukunaarchaeum vivía enteramente de células huésped, incapaz de sintetizar nutrientes o generar energía por sí mismo, pero poseía su propio "conjunto de herramientas" para mantener su capacidad reproductiva.
Los descubrimientos accidentales podrían cambiar el curso de la evolución.
Inicialmente, el equipo del Dr. Harada simplemente estudiaba el ADN de una especie de plancton marino. Sin embargo, durante el análisis, descubrieron un segmento de material genético que no coincidía con ningún organismo conocido.
Después de la clasificación y comparación, descubrieron que este organismo pertenecía al grupo Archaea, una colección de microorganismos antiguos que se cree son los ancestros de las células eucariotas modernas.
Si este descubrimiento se confirma ampliamente, Sukunaarchaeum podría convertirse en un vívido ejemplo de la fase de transición entre la materia inorgánica y las células vivas completamente formadas, de "no vivas" a "vivas".
El descubrimiento del Sukunaarchaeum mirabile ha reavivado el antiguo debate: "¿Dónde empezó la vida?".
Con sus características únicas, que poseen rasgos típicos y ausentes de la vida, este organismo no sólo complica la clasificación biológica sino que también sienta las bases para una reevaluación completa del concepto de vida en la biología moderna.
Como concluyó el equipo de investigación: «La naturaleza no se ajusta a los límites impuestos por los humanos. Quizás sea hora de que la ciencia también aprenda a adaptarse».
Fuente: https://tuoitre.vn/phat-hien-sinh-vat-moi-co-the-lam-thay-doi-dinh-nghia-ve-su-song-20250702095350914.htm






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