El ajo fresco es muy rico en aliina. Al cortarlo, machacarlo o triturarlo, la aliina se convierte en alicina. Este compuesto es el que le da su aroma característico y también es el ingrediente principal que le confiere sus efectos antibacterianos, antioxidantes, reductores de grasa en la sangre y mejoradores de la presión arterial, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).

El ajo negro tiene la capacidad de mejorar el azúcar en la sangre en los diabéticos.
FOTO: AI
Aunque la alicina tiene muchos beneficios, la desventaja es que se destruye fácilmente con el calor y el tiempo. Por lo tanto, el ajo fresco, después de machacarlo o picarlo, debe consumirse inmediatamente para conservar la mayor parte de sus ingredientes activos.
Con el ajo negro, el proceso de fermentación desencadena una reacción entre el azúcar y los aminoácidos, lo que provoca que este se torne gradualmente negro. Como resultado, el ajo adquiere un sabor más dulce y su olor penetrante desaparece.
Al mismo tiempo, los compuestos del ajo también se metabolizan. Por ejemplo, la aliina se convierte en más antioxidantes como la S-alil-cisteína, la S-alil-mercaptocisteína y los polifenoles.
Son los cambios durante el proceso de fermentación los que hacen que el ajo negro sea más suave, menos picante y más fácil de comer. En particular, el ajo contiene muchos antioxidantes, lo que reduce la irritación en comparación con el ajo fresco.
El ajo negro o el ajo negro en polvo tiene el efecto de reducir el azúcar en sangre en ayunas.
Uno de los beneficios más estudiados del ajo negro es su capacidad para estabilizar la glucemia y mejorar la sensibilidad a la insulina. Algunas investigaciones sugieren que el ajo negro o el ajo negro en polvo pueden reducir la glucemia en ayunas y, al mismo tiempo, mejorar la sensibilidad a la insulina.
Además, se realizaron varios experimentos con ratones para comparar los beneficios del ajo fresco y el ajo negro. Los resultados mostraron que el ajo negro tenía mayores efectos antioxidantes, aumentando las enzimas antioxidantes como la SOD, la GSH-Px y la catalasa. Estos efectos ayudan a proteger las células β pancreáticas y el tejido hepático, y contribuyen a un mejor control de la glucemia.
Los nutrientes del ajo negro no solo afectan el nivel de azúcar en sangre, sino que también ayudan a mejorar los lípidos sanguíneos en pacientes diabéticos. En concreto, el ajo negro reduce los triglicéridos y el colesterol total, reduce el colesterol LDL (malo) y aumenta el colesterol HDL (bueno).
Si toma medicamentos fuertes para reducir el azúcar en la sangre y suplementos de ajo negro, podría aumentar el riesgo de que su nivel de azúcar en la sangre baje demasiado. Por lo tanto, para maximizar los beneficios del ajo negro, las personas con diabetes deben consultar a un médico antes de usarlo, según Medical News Today.
Fuente: https://thanhnien.vn/tac-dung-bat-ngo-cua-toi-den-doi-voi-nguoi-benh-tieu-duong-185251018235432206.htm
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