Las personas que hacen ejercicio regularmente tienen una frecuencia cardíaca total diaria más baja que las personas sedentarias, lo que puede prolongar su vida - Foto: Getty Images/TTXVN
Una creencia muy extendida es que la actividad física desgasta el corazón más rápidamente, de forma similar a como una batería pierde energía con el uso frecuente.
Pero una nueva investigación publicada en la revista JACC: Advances ha desmentido por completo esta afirmación. Los resultados muestran lo contrario: las personas que hacen ejercicio regularmente no solo tienen un corazón más sano, sino que también registran menos latidos a lo largo del día.
Una investigación realizada por un equipo de expertos del Laboratorio HEART del Instituto de Investigación Médica de San Vicente y el Instituto Cardíaco Victor Chang comparó las frecuencias cardíacas entre atletas y personas sedentarias.
Los resultados mostraron que los atletas tenían una frecuencia cardíaca promedio de 68 latidos por minuto, mientras que las personas que no hacían ejercicio tenían una frecuencia cardíaca promedio de 76 latidos por minuto. Diariamente, los atletas solo realizaban alrededor de 97,920 latidos, casi 11,500 latidos menos que los 109,440 latidos de las personas sedentarias, una disminución de aproximadamente el 10%.
“Este es un ahorro impresionante”, afirmó el profesor André La Gerche, director del Laboratorio HEART. “Aunque el corazón del atleta trabaja más durante el ejercicio, la frecuencia cardíaca en reposo es significativamente menor, lo que compensa por completo e incluso reduce el número total de latidos”.
Cabe destacar que las personas con mejor condición física registraron una frecuencia cardíaca en reposo de tan solo 40 latidos por minuto, en comparación con el promedio de 70 a 80 latidos por minuto de la mayoría de la población. Por lo tanto, durante un período de 24 horas, la frecuencia cardíaca total de este grupo fue aún menor, incluso considerando el tiempo de ejercicio.
Los hallazgos también refutan la idea de que el cuerpo es una "batería" con energía limitada y que el ejercicio solo la agota, una idea compartida incluso por el presidente estadounidense Donald Trump. De hecho, es todo lo contrario.
“Cuanto más en forma estés, más eficiente será tu metabolismo”, explica el profesor La Gerche. “Incluso si haces una hora de ejercicio intenso al día, las otras 23 horas tu corazón late más lento, lo que resulta en menos latidos totales”.
Una frecuencia cardíaca baja en reposo no solo es un signo de buena condición física, sino que también predice una mejor salud cardiovascular a largo plazo, enfatizó. Aumentar la actividad física segura mejora la función cardíaca y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El profesor La Gerche concluye: «Unas pocas horas de ejercicio intencionado a la semana pueden transformar la eficiencia del corazón y hacer que cada latido sea más significativo. Esto incluso puede alargar la vida».
Fuente: https://tuoitre.vn/tap-the-duc-khong-lam-tim-hao-mon-nhanh-hon-20251002094910265.htm
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