La buena noticia es que los científicos han descubierto un método único para perder peso de manera efectiva sin hacer dieta ni ejercicio extenuante.
Una nueva investigación publicada recientemente en la revista científica Nutrients ha descubierto que comer en determinados momentos del día ayuda a perder peso de forma más efectiva que en otros, según el sitio de noticias médicas News Medical.
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Hiroshima (Japón), con la participación de 28 estudiantes universitarios sanos, con una edad promedio de 23,4 años, analizó el impacto de las horas de comida en el peso y la resistencia en adultos sanos sin ejercicio. Esta es la primera vez que una investigación en humanos compara directamente las comidas tardías y tempranas en personas sanas sin ejercicio.
Comer en las primeras horas (de 8-9 a. m. a 2-3 p. m.) ayuda a perder un promedio de 1,6 kg después de 2 semanas.
Foto: AI
Los participantes se dividieron en dos grupos según un patrón de alimentación en un horario fijo:
Agrupar según horario de comida temprana: primera comida de 8 a 9 am, última comida de 2 a 3 pm.
Agrupar por horario de comida tardía: primera comida entre las 12 y 13 horas, última comida entre las 18 y 19 horas.
Cada dieta se mantuvo durante cuatro semanas, seguidas de dos semanas de alimentación normal, y luego se intercambiaron los grupos. Durante el ensayo, nadie hizo ejercicio.
Los resultados revelaron que la pérdida de peso fue mayor en ambos grupos, pero más pronunciada en el grupo que comía temprano. En concreto:
Comer en las primeras horas (8-9 am a 2-3 pm) ayuda a perder un promedio de 1,6 kg después de 2 semanas.
Comer en horas tardías (12-13 h y 18-19 h) ayuda a perder una media de 0,61 kg.
Así, comer temprano ayuda a perder alrededor de 1 kg más de peso que comer tarde, aunque la cantidad total de comida no cambia, según News Medical.
Según los investigadores, comer más temprano está más sincronizado con los ritmos circadianos digestivos y la sensibilidad a la insulina. Esto puede reducir la masa grasa y los niveles de glucosa, permitiendo que el azúcar en sangre y la energía se procesen de forma más eficiente.
Además, el horario de las comidas tempranas mantiene un período de ayuno que dura desde media tarde hasta la mañana siguiente, promoviendo que el cuerpo cambie al uso de grasa almacenada para obtener energía, lo que contribuye a la pérdida de peso.
Los autores del estudio concluyeron: Simplemente cambiar el horario de las comidas, sin hacer ejercicio, puede ayudar a perder peso. Comer más temprano en el día es más efectivo para bajar de peso y es coherente con los mecanismos biológicos del cuerpo. Mantener este hábito puede ser una estrategia sencilla, viable y económica para controlar el peso.
Fuente: https://thanhnien.vn/tim-ra-gio-an-giam-can-vuot-troi-khong-can-an-kieng-hay-tap-the-duc-185250929205815512.htm
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