Muchos de los casos mencionados anteriormente tienen una causa común: la rabdomiólisis. En quienes asisten al gimnasio, la rabdomiólisis se produce después de un entrenamiento prolongado de alta intensidad, especialmente tras un largo periodo de inactividad, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).

El dolor muscular intenso es un signo común de rabdomiólisis.
FOTO: AI
Cuando entrenas duro, tus músculos siempre desarrollan desgarros microscópicos. Estas lesiones forman parte del proceso de crecimiento muscular y son completamente normales. Pero cuando entrenas más allá de la tolerancia muscular, se destruye gran parte de las fibras musculares, lo que provoca rabdomiólisis.
En este momento, las sustancias presentes en las células musculares se vierten a la sangre, especialmente la mioglobina y la creatina quinasa. La mioglobina es una proteína que transporta oxígeno en los músculos. En altas concentraciones, la mioglobina puede depositarse, causando obstrucción tubular renal, vasoconstricción renal y toxicidad tubular renal.
Mientras tanto, la creatina quinasa es una enzima. Los niveles elevados de esta enzima en la sangre son un signo distintivo de la rabdomiólisis. La rabdomiólisis puede provocar daño renal agudo, incluso insuficiencia renal grave que requiere diálisis si no se trata a tiempo.
Para las personas que llevan mucho tiempo entrenando y están acostumbradas a la intensidad del ejercicio, es poco probable que un entrenamiento intenso y bien planificado provoque rabdomiólisis. Por el contrario, el riesgo aumenta con factores como aumentar la intensidad del ejercicio demasiado rápido, superar los límites físicos, la deshidratación y otros.
Los signos de rabdomiólisis son dolor intenso.
Uno de los signos más evidentes de la rabdomiólisis es el dolor muscular. Generalmente, el dolor muscular después de entrenar es normal e incluso puede indicar un buen entrenamiento. Sin embargo, la rabdomiólisis causa un dolor intenso que va más allá del dolor habitual.
Además, el dolor es generalizado, desproporcionado al entrenamiento. El músculo lesionado también está inflamado, tenso y muy doloroso al tacto. En particular, orina escasa y oscura, como el color del té negro o la cola. Esto es señal de que se excreta mioglobina en la orina, lo cual es una señal de alerta de daño renal.
Las personas con rabdomiólisis también sienten cansancio, náuseas, vómitos, mareos e incluso confusión. Al observar estos signos, el paciente debe acudir a urgencias de inmediato. La intervención temprana reducirá significativamente el riesgo de necesitar diálisis o de dejar secuelas, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/ton-thuong-than-cap-tinh-loi-bat-ngo-tu-tap-gym-185251205191225266.htm










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