La Salmonella causa más intoxicaciones alimentarias de las que se cree. Los CDC estiman que la bacteria Salmonella causa más de un millón de casos de intoxicación alimentaria en Estados Unidos cada año.
¿Quién es susceptible a la infección por Salmonella?
Algunas personas tienen mayor riesgo de contraer infecciones graves por Salmonella. Entre ellas se incluyen los niños menores de 5 años, los adultos de 65 años o más y las personas con sistemas inmunitarios debilitados debido a ciertas afecciones médicas, como diabetes, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, cáncer, etc.
Podemos contraer una infección por Salmonella a partir de muchos tipos de alimentos.
Síntomas de la infección por Salmonella
La infección por Salmonella puede ser grave. Los síntomas suelen aparecer entre 6 horas y 6 días después de la infección.
Los síntomas incluyen diarrea, fiebre y calambres estomacales. La mayoría de las personas se recuperan en un plazo de 4 a 7 días sin antibióticos.
Sin embargo, algunas personas con diarrea grave pueden necesitar ser hospitalizadas o tomar antibióticos.
Acuda al hospital inmediatamente si presenta síntomas como: Diarrea y fiebre mayor de 39°C; diarrea que dura más de 3 días sin mejoría; heces con sangre; vómitos prolongados que causan deshidratación.
El vómito es uno de los síntomas de la infección por Salmonella.
El pollo es una fuente importante de infección por Salmonella.
Varios brotes recientes de Salmonella se han relacionado con el pollo.
Los CDC estiman que la Salmonella causa más casos de intoxicación alimentaria que cualquier otra bacteria. El pollo es la principal fuente de esta intoxicación.
La infección puede ocurrir a través del pollo contaminado si no se cocina bien. También puede ocurrir si los jugos del pollo crudo se filtran en el refrigerador o en las encimeras de la cocina y luego contaminan alimentos crudos, como verduras y embutidos.
Formas de ayudar a prevenir la infección por Salmonella
Seguir los siguientes pasos puede ayudarle a usted y a su familia a prevenir la infección por Salmonella y la intoxicación alimentaria.
Lávese las manos con jabón antes y después de manipular alimentos, especialmente después de tocar huevos crudos o poco cocidos, carne, aves, mariscos o sus jugos.
Limpie completamente con jabón todo el equipo utilizado para manipular aves, carnes o mariscos crudos.
Mantenga la carne, las aves, los mariscos y los huevos crudos separados de otros alimentos en bolsas de compras y en el refrigerador.
Nunca coloque alimentos cocidos en un plato que previamente haya tenido huevos, carne, aves, mariscos o jugos de carne crudos o poco cocidos.
Cocine bien los alimentos.
No deje alimentos perecederos como carne, aves, mariscos, leche, frutas cortadas, arroz y sobras fuera del refrigerador durante más de 2 horas, según los CDC de EE. UU .
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