A pesar de los esfuerzos de Microsoft por convencer a los usuarios de que abandonen Windows 10 y se cambien a Windows 11, el último sistema operativo Windows no ha tenido el éxito esperado por Microsoft. Esto podría deberse a la preferencia de los usuarios por Windows 10 sobre su sucesor.
Windows 10 sigue siendo popular a pesar de que Windows 11 lleva varios años en el mercado
Windows 11 ha tenido un comienzo complicado desde su lanzamiento en 2020. Los usuarios no se han mostrado impresionados por los mayores requisitos para instalar el sistema operativo, ni por la necesidad de usar un chip TPM 2.0 y un arranque seguro sin motivo aparente. La imposibilidad de instalar el sistema operativo libremente en ordenadores relativamente nuevos y potentes con Windows 10 se ha convertido en una de las razones por las que Windows 11 apenas ha superado el 26 % de la cuota de mercado.
Otra razón por la que los usuarios deciden no actualizar a Windows 11 es el cambio estético que trae el sistema. Microsoft ha experimentado con la interfaz de Windows en numerosas ocasiones, y uno de los cambios más importantes llegó con Windows 8, pero se consideró un completo fracaso. Con Windows 11, se modificaron la barra de tareas, el menú Inicio, el Explorador de archivos y muchos otros componentes del sistema, pero el usuario promedio no quería que se modificaran los elementos con los que estaba familiarizado. Por ello, muchos decidieron seguir usando el sistema clásico.
Otra razón por la que la gente decide no actualizar es la gran cantidad de bloatware que Windows 11 viene preinstalado. Microsoft instala cada vez más aplicaciones y servicios por defecto para mejorar la experiencia del usuario, pero en realidad, está sobrecargando el PC con software innecesario. Si buscas algo más ligero, Windows 10 es la opción ideal.
Incluso aplicaciones como Copilot llegarán a Windows 10
La siguiente razón es simple: Microsoft no ofrece incentivos para actualizar. El salto de Windows 7/8 a 10 es considerable, con un montón de nuevas funciones y herramientas para el trabajo y el ocio. Y no se queda ahí: funciones que se suponía que serían exclusivas de Windows 11 finalmente llegan a Windows 10, como el Almacenamiento Directo e incluso Copilot. Entonces, ¿para qué actualizar?
Este año se espera que los usuarios reciban el sucesor de Windows 11, Windows 12. Este será el nuevo sistema operativo de Microsoft, un sistema del que aún sabemos muy poco pero que casi con toda seguridad intenta solucionar los problemas ocurridos con Windows 11. Será un sistema menos restrictivo, centrándose en la usabilidad.
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