El mercado de vehículos eléctricos usados está en auge gracias a la mejora de la infraestructura de carga y a unos costes de propiedad más bajos que los de los coches nuevos. Sin embargo, a diferencia de los coches de gasolina, el valor de un vehículo eléctrico depende en gran medida del estado de la batería, el software y la capacidad de carga. Un coche que funcione correctamente puede presentar riesgos si la batería está agotada, la garantía está a punto de caducar o los accesorios de carga no están sincronizados.
Este artículo resume un conjunto de criterios importantes a tener en cuenta antes de comprar un vehículo eléctrico usado, centrándose en la batería, la autonomía operativa, las funciones eléctricas inteligentes, los accesorios de carga y los registros de mantenimiento.

La batería es el “corazón”: mide el SoH antes de pagar
La batería es la parte más cara y se degrada con el tiempo. Solicite un informe de estado de salud (SoH) para ver cuánta capacidad le queda en comparación con la que tenía al principio. Una prueba práctica: cárguela al 100 % y compare la autonomía estimada con la publicada para un coche nuevo del mismo modelo. Una ligera disminución de alrededor del 2 % es normal; se prefiere un coche con el 80 % o más de su capacidad, un umbral generalmente aceptado por los fabricantes.
Si el coche aún está en garantía, la batería supone una gran ventaja (normalmente de 8 a 10 años o 160.000 km). Según un estudio de Geotab con 10.000 coches eléctricos, la batería puede durar entre 15 y 20 años, con una tasa de degradación media de aproximadamente el 1,8 % anual. Esta cifra es solo una referencia, ya que depende de la temperatura ambiente, los hábitos de carga y el software de gestión de la batería.
Alcance de las operaciones: cifras publicadas y reales
La autonomía por carga refleja directamente el estado de la batería. Los autos nuevos de hoy pueden superar los 640 kilómetros por carga; modelos como el Lucid Air afirman alcanzar hasta 1200 kilómetros. Al probar un auto, compare su autonomía estimada con las especificaciones originales para detectar caídas inusuales.
Cuantifique sus necesidades: según el Departamento de Transporte de EE. UU., la mayoría de las personas conducen menos de 64 kilómetros al día. Si viaja largas distancias, evite los modelos con poca autonomía (como el Fiat 500e). Considere también la infraestructura de carga en su zona para garantizar un uso a largo plazo.

Características y experiencia de conducción: prueba antes de firmar el contrato
Los coches eléctricos tienen muchas características únicas. Pruébelas todas: el maletero delantero (frunk) si está disponible, los puertos USB, el selector de modos y la respuesta del coche al cambiar de modo. Solicite una demostración del aparcamiento automático o la asistencia de dirección para evaluar la estabilidad del sistema. Con los paquetes premium, tenga en cuenta que si es de Nivel 3, no es completamente autónomo; el conductor debe estar preparado para intervenir cuando sea necesario y su activación está sujeta a la normativa local.
En cuanto a la asistencia al conductor, revise sistemas como el control de crucero adaptativo (ACC), el sistema Stop & Go, el sistema de mantenimiento de carril y el sistema de monitoreo de ángulo muerto. Si el auto cuenta con sensores de radar y lidar, asegúrese de que funcionen correctamente. Experimentar con el frenado regenerativo también es importante: su adaptabilidad afecta directamente la sensación de conducción y el ahorro de combustible. En vehículos compatibles con la carga de vehículos de marcas como BYD, Kia, Nissan o Ford, pruebe a cargar un dispositivo pequeño para confirmar su funcionamiento.
Cargadores y accesorios: no te pierdas los artículos pequeños pero caros
Una vez que la batería esté conectada y funcionando, revise el cargador incluido. Un cable de carga de Nivel 1 suele usar una toma de corriente doméstica de entre 1,3 y 2,4 kW. Algunos coches incluyen un cable de Nivel 2 (requiere un cargador de pared) que, si funciona correctamente, puede ahorrarle mucho dinero en uno nuevo. No olvide probar el cargador portátil para asegurarse de que transfiere una corriente segura y estable.
Revisa el cable con atención: si está agrietado, pelado o desgastado, reemplázalo por seguridad. Comprueba que la tapa del puerto de carga esté bien sellada para protegerlo del polvo y la humedad.

Registros de mantenimiento e historial: no permita que el “bajo mantenimiento” lo desanime
Los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles, pero aun así requieren mantenimiento regular: revisión de sensores, baterías, frenos, actualización de software y cambio de filtros. Muchos propietarios son complacientes, lo que provoca un desgaste oculto difícil de detectar a tiempo. Al comprar, solicite un registro de mantenimiento completo que indique claramente qué se reemplazó y cuándo; revise la rotación y alineación de los neumáticos para mantener el agarre y el rendimiento.
Si es posible, solicite a un concesionario autorizado o a un taller certificado que inspeccione el vehículo antes de comprarlo; este paso podría ahorrarle miles de dólares en reparaciones en el futuro. Tenga en cuenta que los costos de reparación de vehículos en EE. UU. han aumentado más de un 15 % durante el mismo período debido a la antigüedad de los vehículos y la escasez de repuestos y mano de obra.
Tabla resumen de criterios de verificación rápida
Categoría | Debería tener | Notas clave |
---|---|---|
Estado de la batería (SoH) | ≈ 80% o más | Compare el alcance estimado después del 100 % de carga con las especificaciones originales |
Garantía de la batería | 8–10 años o 160.000 km | La garantía es una ventaja costo-riesgo. |
Declive natural | ≈ 1,8%/año | Según la investigación de Geotab; depende de las condiciones de uso |
Alcance de las operaciones | Ligera reducción ≈ 2% | Si la degradación es grande, considere reemplazar la batería o elegir otro vehículo. |
Accesorios de carga | Cable L1 1,3–2,4 kW; puede ir acompañado de L2 | Pruebe el cargador del móvil; revise el cable y la tapa del puerto de carga |
ADAS y características | ACC Stop & Go, estacionamiento, V2L (si está disponible) | Se requiere demostración en el mundo real; el nivel 3 no es completamente autónomo |

Valor de uso y posicionamiento de la demanda
Ten en cuenta la frecuencia de tus desplazamientos, tus hábitos de carga y la infraestructura local. Si normalmente viajas menos de 64 kilómetros al día, un vehículo de autonomía media debería ser suficiente. Quienes viajan largas distancias deberían priorizar los modelos con mayor autonomía y redes de carga convenientes; evita los modelos de baja autonomía para viajes interurbanos.
Conclusión: elige el coche adecuado, optimiza costes
Comprar un coche eléctrico usado es una decisión económica inteligente si se revisan los aspectos correctos: estado del vehículo y garantía de la batería, autonomía, funciones de inteligencia eléctrica, accesorios de carga e historial de mantenimiento. Una inspección independiente previa a la compra ayudará a filtrar riesgos costosos, garantizando una inversión eficaz y segura a largo plazo.
Fuente: https://baonghean.vn/xe-dien-da-qua-su-dung-huong-dan-kiem-tra-chi-tiet-10308694.html
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