La vitamina D ofrece numerosos beneficios esenciales para los huesos, los músculos, los nervios y el sistema inmunitario. Cuando hay deficiencia de vitamina D, el cuerpo puede experimentar desequilibrios que se confunden fácilmente con enfermedades menores.
Entre las personas con alto riesgo de deficiencia de vitamina D se incluyen aquellas con poca exposición al sol, como quienes trabajan en interiores todo el día, viven en zonas con poca luz solar o se protegen excesivamente al aire libre. Además, las personas de piel oscura, obesas y con enfermedades hepáticas o renales también son más susceptibles a la deficiencia de vitamina D, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
La deficiencia de vitamina D puede provocar la caída del cabello.
La deficiencia de vitamina D puede provocar los siguientes problemas de salud:
fatiga crónica
Sentirse cansado después de un día de trabajo es normal. Sin embargo, si se siente constantemente cansado, incluso agotado, a pesar de descansar lo suficiente, podría ser un signo de deficiencia de vitamina D.
Numerosos estudios han demostrado que la vitamina D desempeña un papel crucial en el mantenimiento de los niveles de energía del organismo. Una deficiencia de vitamina D dificulta el metabolismo energético, lo que provoca fatiga prolongada, debilidad y disminución de la concentración.
Dolor muscular y óseo
El dolor muscular y óseo es un síntoma común de la deficiencia de vitamina D. Este síntoma suele confundirse con una distensión muscular o problemas relacionados con la edad. Una característica distintiva es que el dolor causado por la deficiencia de vitamina D es persistente y sin causa aparente.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, manteniendo así los huesos y los músculos sanos. Una deficiencia de esta vitamina puede provocar huesos más frágiles, mayor dolor e incluso un mayor riesgo de osteoporosis.
Enfermedades menores frecuentes, sistema inmunológico debilitado.
La vitamina D desempeña un papel crucial en la activación del sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a combatir bacterias y virus. Si una persona sufre resfriados, tos persistente o infecciones con frecuencia, es muy probable que su sistema inmunitario esté debilitado debido a una deficiencia de vitamina D. Algunos estudios sugieren que una ingesta adecuada de vitamina D puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades e infecciones respiratorias.
La caída del cabello es más grave de lo normal.
La caída del cabello es un problema común. Las causas pueden incluir estrés, cambios hormonales, uso de químicos o deficiencia de vitamina D. La vitamina D estimula el crecimiento del folículo piloso y mantiene la fuerza del cabello. Cuando el cuerpo carece de vitamina D, el cabello se debilita, se vuelve quebradizo y se afina con el tiempo.
Para complementar la vitamina D, se puede tomar el sol de 10 a 15 minutos por la mañana, antes de las 10:00, para evitar los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Además, tomar suplementos y consumir alimentos ricos en vitamina D, como salmón, caballa, sardinas, atún, aceite de hígado de bacalao, champiñones y yemas de huevo, también son formas eficaces de complementar esta vitamina, según Healthline .
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Fuente: https://thanhnien.vn/4-dau-hieu-tuong-benh-vat-nhung-that-ra-la-do-thieu-vitamin-d-185250214124126571.htm






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