La fatiga prolongada reducirá el aprendizaje y el rendimiento laboral y afectará la calidad de vida. La causa de la fatiga no siempre se debe a una enfermedad, sino a veces simplemente a hábitos poco saludables.
La fatiga crónica puede provocar numerosos problemas en la vida. El primer efecto nocivo que hay que mencionar es que la fatiga reduce la concentración, perjudica la memoria y puede provocar fácilmente accidentes en el trabajo o durante el ejercicio. Además, esta fatiga también hace que sistema inmunológico debilitado y susceptible a enfermedades infecciosas, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
Permanecer mucho tiempo sentado y no moverse mucho hará que el cuerpo caiga fácilmente en un estado de fatiga prolongada.
Para evitar que el cuerpo caiga en un estado de fatiga, las personas deben evitar los siguientes hábitos:
saltarse el desayuno
Después de una larga noche de sueño, necesitamos el desayuno para aportar los nutrientes necesarios al cuerpo. Por lo tanto, no desayunar provocará que los niveles de glucosa en sangre bajen, haciendo que el cuerpo se vuelva lento y sin energía. Un desayuno saludable debe incluir proteínas, cereales integrales y frutas y verduras. Estos platos pueden proporcionar energía abundante y estable durante las siguientes horas de trabajo y estudio.
Comer demasiado azúcar
Los alimentos dulces y las bebidas azucaradas pueden proporcionar un rápido impulso de energía al cuerpo. Sin embargo, los niveles de azúcar en la sangre suben y bajan rápidamente. El bajo nivel de azúcar en la sangre hará que el cuerpo caiga en un estado de fatiga e irritabilidad.
En lugar de comer alimentos azucarados, las personas deberían priorizar el consumo de frutas naturales, frutos secos, semillas o cereales integrales.
No beber suficiente agua
No beber suficiente agua puede provocar fácilmente que el cuerpo se deshidrate y se canse. La razón es que un cuerpo deshidratado tendrá que trabajar más para mantener las funciones, incluido el transporte de nutrientes y oxígeno a las células. Si beber menos agua se convierte en un hábito, la fatiga debida a la deshidratación suele reaparecer, especialmente cuando hace calor.
Estar sentado demasiado tiempo
Un estilo de vida sedentario puede fácilmente hacer que el cuerpo se sienta cansado y perezoso para hacer cualquier cosa. La razón es que estar sentado demasiado tiempo y la falta de actividad física ralentizan la circulación sanguínea y reducen la cantidad de oxígeno suministrado a los músculos y al cerebro. Como resultado, el cuerpo cae fácilmente en un estado de letargo.
Una buena manera de prevenir esta condición es hacer ejercicio regularmente. Incluso actividades como estirarse y caminar a paso ligero pueden ayudarnos a mantenernos alerta y reducir la fatiga, según Verywell Health .
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Fuente: https://thanhnien.vn/4-thoi-quen-can-tranh-vi-de-met-moi-thuong-xuyen-185241130122523097.htm
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