Los siguientes estilos de vida parecen inofensivos, pero si se prolongan aumentarán el riesgo de cáncer.
Hábitos que aumentan el estrés
Dormir hasta tarde, revisar el teléfono al despertarse y hacer muchas cosas a la vez aumenta el estrés. El estrés prolongado no solo afecta la salud mental, sino que también afecta negativamente al sistema inmunitario, aumenta la inflamación y altera las hormonas. Todos estos factores contribuyen al riesgo de desarrollar cáncer, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
El estrés prolongado aumenta el riesgo de muchas enfermedades, incluido el cáncer - FOTO: AI
Un análisis publicado en la revista BMJ reveló una relación significativa entre los altos niveles de estrés psicológico y un mayor riesgo de morir de cáncer. Si bien el estrés no causa cáncer directamente, influye indirectamente en hábitos saludables, como el tabaquismo, la mala alimentación y la inactividad física. Estos, a su vez, contribuyen a un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
No proteger la piel del sol
La exposición directa a los rayos ultravioleta (UV) sin protección, como protector solar, sombreros y gafas de sol, puede dañar el ADN de las células cutáneas. Esta es la principal causa de cáncer de piel, especialmente melanoma. De hecho, una sola quemadura solar grave duplica el riesgo de desarrollar melanoma en el futuro.
Estar sentado demasiado tiempo aumenta el riesgo de cáncer
Permanecer sentado durante largos periodos, ya sea trabajando, jugando videojuegos, viendo la televisión o conduciendo, aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer, como el de colon, endometrio y pulmón. Esto se debe a que permanecer sentado durante largos periodos reduce la actividad metabólica, lo que provoca inflamación crónica, resistencia a la insulina y desequilibrios hormonales. Estos factores promueven la formación y el crecimiento de células cancerosas.
mal sueño
Dormir no solo ayuda al cuerpo a descansar, sino que también fortalece el sistema inmunitario, regenera las células y regula las hormonas. La falta de sueño, el sueño deficiente o la alteración de los ritmos circadianos aumentan la hormona del estrés, el cortisol, debilitan el sistema inmunitario y aumentan la inflamación crónica. Todos estos factores contribuyen al desarrollo del cáncer, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/4-thoi-quen-sinh-hoat-tuong-vo-hai-nhung-lai-dang-dan-den-ung-thu-185250806190643444.htm
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