La memoria es la capacidad de recordar, almacenar y evocar información y se divide en categorías como sensorial, motora, a corto plazo y a largo plazo.
La memoria es indispensable para la vida, ya que nos ayuda a moldear nuestras percepciones e interacciones. Es un proceso complejo que involucra muchas partes del cerebro. Existen cuatro tipos de memoria humana: sensorial, a corto plazo, de trabajo (de actividad) y a largo plazo.
Memoria sensorial
La memoria sensorial es un recuerdo muy breve, de unos tres segundos, de una experiencia sensorial, como lo que acabamos de ver o escuchar. Por ejemplo, con una instantánea, normalmente recordamos lo que acabamos de experimentar, pero luego ese recuerdo se desvanece rápidamente.
Memoria a corto plazo
La memoria a corto plazo es el breve periodo de tiempo durante el cual se puede recordar información recién encontrada. La memoria a corto plazo suele durar entre 30 segundos y varios días, según la persona.
Uno de los primeros síntomas comunes de la enfermedad de Alzheimer es la pérdida de memoria a corto plazo. Al hablar de la enfermedad de Alzheimer, los médicos suelen usar el término "pérdida de memoria a corto plazo" para referirse a la pérdida de recuerdos durante períodos cortos. Esto incluye recuerdos que duran unos 30 segundos y aquellos que se extienden a varios días. Este tipo de pérdida de memoria a corto plazo suele ser uno de los primeros signos de deterioro de la función cognitiva de una persona.
Las personas que muestran signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer pueden repetir las mismas preguntas con frecuencia durante horas o contar la misma historia que contaron hace apenas 5 minutos.
Memoria de trabajo
La memoria de trabajo se define como la capacidad del cerebro para retener cierta cantidad de información el tiempo suficiente para utilizarla. La memoria de trabajo ayuda a procesar pensamientos y planes, así como a ejecutar ideas.
La memoria de trabajo también se considera memoria a corto plazo combinada con estrategias y conocimientos de los bancos de memoria a largo plazo para apoyar la toma de decisiones o los cálculos en el trabajo.
La memoria de trabajo está relacionada con la función ejecutiva, que a menudo se ve afectada en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer.
Memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo incluye recuerdos que duran desde unos pocos días hasta décadas. Para que el aprendizaje, el procesamiento y el almacenamiento de información sean eficaces, el cerebro transfiere información de la memoria sensorial o de corto plazo a la memoria de largo plazo.
La memoria a largo plazo en personas con Alzheimer en etapa temprana suele permanecer intacta. A medida que la enfermedad progresa a las etapas intermedia y tardía, la memoria a largo plazo también se ve afectada. Por ejemplo, una persona con Alzheimer avanzado podría no recordar que su madre falleció hace 20 años.
En las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes a menudo tienen dificultades para reconocer a personas que conocen desde hace años, como amigos cercanos o familiares.
En las etapas tempranas e incluso intermedias de la enfermedad de Alzheimer, las personas aún pueden aprender algo si se repite con frecuencia. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa a las etapas finales, se pierde la capacidad de acceder a viejos recuerdos y formar nuevos.
Mai Cat (según Very Well Health )
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