Mi hijo es inteligente y siempre destaca entre los mejores de su clase. Para desarrollar sus fortalezas y recordarle que no debe dormirse en los laureles, no escatimo en gastos, esfuerzo ni tiempo para enviarlo a tutorías y clases adicionales.
Pensé que con mi sacrificio y el esfuerzo de mi hijo, los resultados mejorarían. Inesperadamente, los resultados no solo no aumentaron, sino que bajaron a un nivel inesperadamente bajo.
Mi vergüenza aumentó al ver a gente por todas partes presumiendo de las calificaciones de sus hijos en los exámenes parciales. Desde amigos y compañeros hasta vecinos, en cuanto la escuela anunció los resultados, mis redes sociales se inundaron de publicaciones presumiendo de las calificaciones de sus hijos, disfrazadas de ánimo y reconocimiento por sus logros. Intenté ignorar estas publicaciones, pero no pude evitarlas cuando nos conocimos en persona.
Desde que me enteré de los resultados de la prueba de mi hijo, me da mucha vergüenza salir de casa.
Al ver que no había estado tan activo en línea como de costumbre después de los resultados del examen, mucha gente me preguntó por las calificaciones de mi hijo. Nunca me habían dado tanto miedo las preguntas sobre las calificaciones de mi hijo. Cuando me preguntaban, tenía que forzar una sonrisa incómoda y cambiar de tema con habilidad para que nadie supiera que mi hijo solo había sacado un 6 en Matemáticas e Inglés, y un 7 en Literatura.
Pero "no se puede ocultar el fuego con papel", y un vecino cuyo hijo estaba en la misma clase que el mío difundió la impactante noticia por todo el edificio. Cada vez que salía, sentía que todos murmuraban sobre las notas de mi hijo, lo que me enfadaba aún más con él. Junto con esa decepción vinieron la preocupación y el arrepentimiento.
Nací en una familia pobre, y para tener una vida con suficiente comida y ropa como la de hoy, tuve que estudiar mucho y no atreverme a ser negligente ni descuidado ni un instante. Creo que estudiar es la única manera de abrirme un futuro mejor, así que cuando descubrí que mi hijo solo obtuvo 6 o 7 puntos en los importantes exámenes parciales, me preocupé.
Matemáticas y Literatura son asignaturas importantes en el examen de admisión a décimo grado y en el de graduación de bachillerato, pero el examen parcial, que evalúa los conocimientos adquiridos desde el principio del año, es suficiente para dejar a mi hijo/a tan impresionado/a. Entonces, ¿cómo podrá aprobar los exámenes estresantes y difíciles que se avecinan? ¿Cómo podrá mi hijo/a alcanzar el sueño de ingresar a décimo grado de una escuela especializada, a la Universidad de Comercio Exterior o a la Universidad de Ciencia y Tecnología?
La nota de 6 de mi hijo en el examen parcial fue un duro golpe psicológico para mí. Antes de eso, siempre había confiado en que, con tutorías adicionales diligentes en buenos centros con profesores de renombre, sus calificaciones mejorarían sin duda. Había gestionado cuidadosamente el horario escolar para matricular a mi hijo en tantas clases adicionales como fuera posible. Creía que cuanto más aprendiera, mejor, porque el conocimiento nunca está de más.
Cada mes, mi esposo y yo tenemos que gastar decenas de millones de dongs para invertir en la educación de nuestros hijos. Además del dinero, el esfuerzo que dedican tanto la madre como el hijo es incontable. Llevo a mis hijos a la escuela y los acompaño sin descanso, incluso cuando estoy enferma, cansada o mi esposo está ocupado en un viaje de negocios, intento llevarlos a clases extra a tiempo para que no falten a la escuela.
Llevo a mi hijo al colegio y lo traigo de vuelta, acompañándolo todos los días sin descanso...
Mucha gente me dice que estoy obligando a mi hija a estudiar demasiado, robándole su infancia. Yo la crié, la amo, la cuido y no dudaría en hacer cualquier cosa por ella. Sus compañeros estudian mucho; si eres negligente o descuidado, te quedarás atrás. La realidad es que mi hija no ha sido lo suficientemente diligente, así que en el último examen, sus amigos sacaron 9 y 10, mientras que ella solo sacó 6 y 7.
Mi hijo ha estado más disciplinado estos últimos días porque me ha estado regañando mucho y ha apagado las luces de su habitación más tarde de lo habitual. Sé que también está muy molesto porque los resultados no son tan buenos como esperaba. Verlo delgado por trasnochar me rompe el corazón, pero no puedo controlar mis emociones cuando pienso en sus notas.
Para evitar que esta vez corra la misma suerte en el examen final, estoy investigando la posibilidad de cambiar el lugar de tutoría de mi hijo. Por difícil que sea, estoy decidido a acompañarlo en este arduo y desafiante camino.
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Fuente: https://vtcnews.vn/con-thi-giua-ky-chi-duoc-6-7-diem-toi-xau-ho-khong-dam-ra-khoi-nha-ar909602.html






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