La proteína es esencial en la dieta diaria, pero comer más de la cantidad recomendada puede causar fatiga, mal aliento y aumento de peso.
La proteína ayuda a fortalecer los huesos, los músculos y la piel y participa en muchas reacciones químicas diferentes en el cuerpo. Las Academias Nacionales de Ciencias , Ingeniería y Medicina de Estados Unidos recomiendan una ingesta de proteínas de entre el 10 y el 35 % de las calorías diarias totales, lo que equivale a entre 50 y 175 gramos.
Las personas que quieren perder peso suelen seguir una dieta rica en proteínas. Sin embargo, consumir más de estos nutrientes de los que el cuerpo necesita durante este tiempo no proporciona ningún beneficio y puede sobrecargar los riñones, el hígado y los huesos, aumentando el riesgo de enfermedades. Aquí hay algunas señales de advertencia de que su cuerpo está ingiriendo demasiada proteína.
micción frecuente
La micción frecuente puede deberse a un exceso de proteínas. El proceso mediante el cual los riñones descomponen las proteínas puede provocar una acumulación de desechos, creando un ambiente altamente ácido y provocando la necesidad de orinar. Un ambiente cada vez más ácido a lo largo del tiempo también puede provocar problemas en los huesos y el hígado. La acumulación excesiva de desechos debido al exceso de proteínas a lo largo del tiempo también aumenta el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Siempre cansado
Comer demasiadas proteínas y muy pocos carbohidratos puede hacer que tu cuerpo se sienta cansado por muchas razones, la primera de las cuales es estresar a tus riñones, hígado y huesos, lo que obliga a estos órganos a trabajar más. Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cerebro, por lo que cuando el cuerpo tiene demasiada proteína y muy pocos carbohidratos, puede afectar la función cerebral, reduciendo la concentración, el estado de alerta y la energía durante el día.
Aumentar los alimentos saludables como cereales integrales, frutas y verduras ayuda al cuerpo a tener más energía y aporta vitaminas, minerales y fibra.
Comer demasiadas proteínas y muy pocos carbohidratos puede hacer que te sientas cansado todo el tiempo. Foto: Freepik
Recuperación de peso
Las personas que no están perdiendo peso de manera efectiva pueden estar consumiendo demasiadas proteínas. Las dietas ricas en proteínas y bajas en carbohidratos ayudan a controlar el peso, pero pueden no ser efectivas a largo plazo. Puede provocar antojos y menos energía para los entrenamientos matutinos, lo que eventualmente puede llevar al fracaso en la pérdida de peso.
Constipación
Comer demasiadas proteínas, especialmente productos animales, pero poca fibra afecta negativamente al sistema digestivo. La fibra ablanda las heces, facilitando su paso por el tracto digestivo y reduciendo el estreñimiento. Este nutriente se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal, como cereales integrales, legumbres y frutos secos, verduras y frutas.
Mal aliento
Las dietas ricas en proteínas y grasas en lugar de carbohidratos saludables (como la dieta cetogénica) provocan mal aliento. Cuando no hay suficientes carbohidratos, el cuerpo comienza a quemar proteínas y grasas para obtener energía, produciendo subproductos llamados cetonas que tienen un olor desagradable. Un aumento repentino de proteínas en la dieta aumenta esta respuesta, lo que produce mal aliento.
Las personas deben comer la cantidad adecuada de proteínas todos los días y aumentar su consumo de alimentos de origen vegetal para aprovechar los numerosos beneficios para la salud.
Bao Bao (Según Eating Well )
Los lectores hacen preguntas sobre nutrición aquí para que los médicos las respondan. |
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