
Profesores de la escuela secundaria Ba Dinh, distrito de Cho Quan, Ciudad Ho Chi Minh, capacitados en el uso de IA en la enseñanza - Foto: NHU HUNG
Recientemente, cuando el Primer Ministro Pham Minh Chinh ordenó que se enseñara IA a los estudiantes de las escuelas primarias a partir del primer grado, inmediatamente aparecieron en la opinión pública dos opiniones opuestas.
Una parte coincide, afirmando que este es un paso necesario para preparar a la nueva generación para entrar en la era digital, donde la IA se convierte en la principal plataforma tecnológica. A la otra parte le preocupa que enseñar IA demasiado pronto "embote" la inteligencia de los niños, haciéndolos dependientes de las máquinas y perdiendo la capacidad de pensar de forma independiente.
El miedo es una oportunidad perdida
Entiendo y respeto ambas opiniones, pero si nos detenemos en el miedo, perderemos la valiosa oportunidad de dotar a los niños del bagaje intelectual del siglo XXI. Tiendo a apoyar esta opinión, porque la realidad lo ha demostrado: cuando la tecnología se convierte en una tendencia inevitable, no preparar a los niños desde temprano es lo más peligroso.
Los niños de hoy ya están rodeados de IA: desde videos recomendados de YouTube hasta juegos con personajes de computadora y asistentes de voz en sus teléfonos. No enseñarles sobre IA no significa que no estén expuestos.
Por el contrario, los niños se exponen inconscientemente, se dejan llevar fácilmente sin ningún mecanismo de autodefensa. El miedo al "embotamiento intelectual" se intensificará si los niños solo consumen sin comprender y sin capacidad de crítica.
La clave aquí es comprender correctamente la alfabetización en IA. No significa "enseñar a los niños a programar IA" ni "dejar todo el aprendizaje en manos de la IA". La alfabetización en IA es la capacidad de reconocer, usar, evaluar y responder responsablemente a la IA.
En la escuela primaria, especialmente en 1.º y 2.º grado, el objetivo no es enseñar a los niños alta tecnología, sino simplemente ayudarlos a comprender: las máquinas pueden ser inteligentes, pero no son humanas. La IA puede responder, pero también puede equivocarse, y no se debe compartir información personal como el nombre, la dirección o el número de teléfono. Estas son "lecciones de seguridad vial" en la era digital.
Vivir con IA de forma inteligente
Mirando hacia atrás, hace casi 30 años, también había gente preocupada por la posibilidad de que internet hiciera que los niños perdieran su capacidad de pensar, y solo supieran copiar y pegar. Pero entonces la alfabetización digital se convirtió en una competencia cívica obligatoria. Con la IA, veo que la situación actual no es diferente: la cuestión no es el miedo, sino enseñar a los niños a vivir con inteligencia artificial.
El riesgo de dependencia solo se presenta cuando los adultos utilizan la IA como una herramienta que reemplaza el pensamiento. Por el contrario, con una guía adecuada, la IA puede convertirse en un medio para entrenar el pensamiento crítico.
Me imagino que cada vez que la IA dé una respuesta, los profesores pueden animar a los niños a preguntar: "¿En qué podría fallar la IA?", "¿Por qué son diferentes los resultados?". Estas preguntas estimularán la inteligencia, no la debilitarán.
Además, el proceso de crecimiento ayudará a los niños a familiarizarse gradualmente con habilidades de información como buscar, leer, analizar, comparar, evaluar, sintetizar, almacenar y recuperar información del cerebro o del hardware de la computadora: habilidades que son extremadamente necesarias para recursos humanos de alta calidad en el futuro.
Entonces, ¿deberíamos preocuparnos demasiado por la IA o deberíamos considerarla un "nuevo lenguaje" que los niños deben aprender para convertirse en ciudadanos del siglo XXI? La prohibición nunca hace a los niños más inteligentes; solo capacitarlos para ser escépticos, para verificar, para distinguir entre la verdad y la falsedad es la forma de proteger y cultivar la inteligencia.
Enseñar, guiar y acompañar de forma proactiva
¿Podemos impedir que los niños accedan a la IA para siempre? Si algún día siguen usando la IA sin guía ni supervisión, como menores sin carnet de conducir, sin entender la normativa de tráfico, pero conduciendo de forma imprudente, el daño será sin duda mucho mayor que enseñarles, guiarles y acompañarles proactivamente desde el principio. Por ello, los docentes necesitan dominar la IA y tener las habilidades pedagógicas necesarias para enseñar a los niños.
Mecanismo espiral
Lo más importante no es impedir que los niños se expongan a la IA, sino construir un mecanismo educativo en espiral: la generación más joven reconoce y adopta actitudes, y luego la generación mayor usa, evalúa y crea. Y, sin duda, los padres y profesores deben ser los guardianes, asegurándose de que la IA sea solo un complemento y no un sustituto de los libros, los lápices ni los esfuerzos de aprendizaje.
Fuente: https://tuoitre.vn/day-ai-qua-som-se-lam-cun-tri-tue-tre-20251008100654406.htm
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