Las últimas semanas del año son siempre una mezcla de actividades y rituales: fiestas, viajes, compras navideñas, afrontar una serie de tareas pendientes y prepararse para el Año Nuevo.
Para quienes desean comenzar enero con la mente en blanco, organizar, limpiar o renovar su espacio vital se convierte en una necesidad imperiosa. En Japón, existe una larga tradición dedicada a esto: el ōsōji.
A continuación, los expertos explican el significado, la historia y la importancia de este ritual de limpieza de fin de año, que combina practicidad y contemplación.
¿Qué es Ōsōji?
“Ōsōji (大掃除) significa ‘Gran Barrido’, una limpieza general a gran escala”, dijo Yumi Nagasawa, directora de programas educativos y familiares de la Sociedad Japonesa. “Es un evento importante que se celebra a finales de año, antes del Año Nuevo”.
Esto podría verse como la versión japonesa de la “limpieza de primavera”, pero tiene lugar en diciembre, justo antes del Año Nuevo.
“Para muchos, el ōsōji es simplemente una tradición de limpiar y preparar la casa para las fiestas y las reuniones familiares”, dice Kaitlyn Ugoretz, profesora y editora del Instituto Nanzan de Religión y Cultura. “Pero para otros, es un ritual anual con significado espiritual”.

La experta en limpieza Marie Kondo dedica un capítulo entero en su nuevo libro , "Carta desde Japón", al ōsōji, analizando el significado cultural y espiritual de muchos rituales japoneses.
“El Ōsōji se asemeja a la Limpieza de Primavera en su espíritu de eliminar la suciedad y los pensamientos negativos acumulados a lo largo del año”, compartió Kondo. “Pero la diferencia radica en el momento y el significado. Al tener lugar a finales de año, no solo es un momento para reflexionar sobre los últimos 12 meses, sino también para prepararse para recibir a Toshigami-sama, el dios del Año Nuevo que trae buena fortuna para el año entrante”.
Según Kondo, ōsōji es una forma de dar la bienvenida a la buena fortuna en el hogar.
Los orígenes de esta tradición
Los orígenes del ōsōji se remontan a más de un milenio. «Originalmente, era un ritual de purificación en el Palacio Imperial para alejar los malos espíritus y pedir buena fortuna», explica Miyuki Seguchi, experta en viajes japoneses y autora del podcast «Japan Experts».
La mayoría de los eruditos creen que los ōsōji se originaron durante el período Heian (794-1185), aunque algunas evidencias sugieren que pueden haber aparecido durante el período Asuka (592-710).
El profesor Ugoretz explicó que esta tradición se originó en el ritual susuharai —que significa «barrer el polvo de carbón»— de la Edad Media. En aquella época, las casas utilizaban lámparas de aceite y estufas, lo que provocaba que el polvo de carbón se acumulara en paredes, techos y suelos durante todo el año.
El Emperador, como centro político y espiritual de la nación, realizaba una purificación ritual del palacio para proteger a todo Japón. Los sirvientes usaban escobas y paños de bambú para limpiarlo a fondo durante semanas antes del Año Nuevo. Después, celebraban con mochi y sake.
Con el tiempo, la nobleza, los generales, los templos y los santuarios sintoístas también adoptaron este ritual como una forma de "barrer la mala suerte" y prepararse para el Año Nuevo.
Durante el período Edo (1603-1868), los ōsōji (herramientas de limpieza tradicionales japonesas) se extendieron a los hogares comunes. El gobierno de la época designó el día 13 del duodécimo mes lunar como el día oficial de la limpieza general de Edo, un día considerado auspicioso para todos los asuntos, excepto para las bodas.
La importancia del ōsōji en los tiempos modernos
Hoy en día, esta sigue siendo una actividad importante en los preparativos de fin de año en Japón. Los templos y santuarios suelen comenzar su limpieza general alrededor del 13 de diciembre, mientras que las familias limpian sus casas por completo antes de la festividad de Año Nuevo, Oshōgatsu, la festividad más importante para los japoneses.
Esta práctica también se lleva a cabo en las escuelas. Los estudiantes dedican tiempo cada día a limpiar sus aulas, lo que contribuye a fomentar un sentido de responsabilidad y de comunidad.
Sin embargo, el nivel de la práctica del ōsōji está cambiando. Hoy en día, muchas personas ya no comprenden del todo sus orígenes ni su significado simbólico.
Según una encuesta de la empresa de limpieza Duskin, a finales de 2024, solo el 51,1 % de los hogares realizaba ōsōji (limpieza de la casa), lo que representa una marcada disminución respecto al 71,7 % de 2008. Las familias con niños pequeños lo realizaban con mayor frecuencia (59,9 %), seguidas de los hogares con dos adultos que trabajan (58,1 %) y las personas mayores (43,2 %). Entre las razones más comunes para no realizar ōsōji se encontraban la falta de tiempo o la creencia de que «la casa siempre está limpia».
Esta tradición también se está modernizando. Cada vez más familias contratan servicios profesionales para realizar ōsōji (limpieza ritual). Un ejemplo interesante fue el de 2023, cuando el Santuario Kanda de Tokio "bendijo" a 11 robots Roomba, les instaló amuletos de seguridad y los invitó a unirse a los voluntarios para limpiar el santuario.
Desde una perspectiva personal, este ritual aún conserva un profundo significado. El instructor Ugoretz sugiere que el ōsōji crea un momento de reflexión tranquila para reflexionar sobre el año, apreciar lo familiar y preparar la mente, el espíritu y el cuerpo para cosas mejores. El experto Seguchi comparte que después del ōsōji, el espacio se vuelve más luminoso, tanto emocional como mentalmente.
El profesor Ugoretz también señaló que el ōsōji (limpieza) no debe considerarse una "característica única" ni una "limpieza inherente" del pueblo japonés. En realidad, los japoneses son tan diversos como cualquier otra nación: algunos son ordenados, otros desordenados.
El deseo de refrescarse y renovar el espacio vital antes del Año Nuevo es algo compartido por muchas culturas.
Si la tradición ōsōji te inspira, la experta en limpieza Marie Kondo te anima a intentar aplicarla de la forma que más te convenga: limpiando un pequeño rincón de tu casa con gratitud por el año que ha pasado. Este pequeño gesto puede convertirse en una oportunidad para la reflexión y el autorreflexión, dando la bienvenida al Año Nuevo con una perspectiva renovada.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/kham-pha-truyen-thong-don-dep-cuoi-nam-rat-doc-dao-cua-nguoi-nhat-post1080607.vnp










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