
Durante el período de proyección, muchos cines CGV registraron continuamente entradas "agotadas" y la imagen de estrellas rojas y amarillas cubriendo el vestíbulo del teatro se convirtió en una marca inolvidable para una obra cinematográfica.
Esto no sólo afirma la calidad artística de la película, sino que también muestra el fuerte atractivo del espíritu nacional y la conciencia comunitaria despertada.
Muchos jóvenes espectadores encontraron la oportunidad de compensar su pesar por no poder asistir al espectáculo en vivo en el Estadio My Dinh en la noche del 10 de agosto de 2025.
Nguyen Thi Thu Hien, de 21 años, residente de Hanói, comentó: « No tengo entradas para ver el espectáculo de arte político en vivo Fatherland in my heart. Esta vez, al tener la oportunidad de presenciar la versión cinematográfica, estoy muy emocionada y quiero ver con mis propios ojos el ambiente del concierto».

Este entusiasmo es una clara demostración de la especial influencia del programa, donde el orgullo nacional se agita en cada fotograma y melodía.
El público que lamentaba no haber podido asistir antes al concierto en My Dinh también sintió todo el espíritu del evento a través de la versión cinematográfica.
Nguyen Duy Tung (Hanói) expresó sentimientos similares al explicar su decisión de ir al teatro. Dijo que lamentaba perderse el concierto en vivo, pero que después de ver la versión cinematográfica, sintió claramente que el patriotismo lo invadía. También afirmó que si se celebra un evento similar en el futuro, sin duda participará.
La obra ha conseguido crear una difusión natural del amor hacia la Patria, creando puentes emocionales entre generaciones.

La Sra. Trinh Van Chi, de la calle Cau Giay (Hanói), expresó su emoción al experimentar el ambiente especial del cine: "Al ver "Patria en mi corazón: El concierto", me sentí como si estuviera viendo un concierto en vivo. Al presenciar y cantar canciones vietnamitas con otros amigos, sentí el fuerte espíritu patriótico de todos".
Sorprendentemente, no sólo los adultos, sino también los niños se vieron atraídos por esa atmósfera de orgullo nacional.
La Thao My, de 10 años, con el rostro radiante tras la proyección, compartió: «Al ver esta película, me pareció muy interesante y me sentí muy orgullosa de Vietnam. Me conmovió mucho escuchar las canciones y ver a los artistas actuar».
Estas emociones puras y sinceras son la prueba más convincente de la propagación natural y efectiva del patriotismo. El flujo continuo de emociones se extiende a través de momentos musicales aparentemente simples, pero con profundos significados.
La Sra. Mai Thi Hai Ho (65 años, Hanói) compartió al salir del teatro: “He escuchado estas canciones toda mi vida, pero hoy, sentada entre tantos jóvenes y viéndolos cantar y bailar juntos, me conmovió profundamente. Me siento orgullosa porque el espíritu patriótico sigue intacto en la juventud actual”. Ser testigo de esto es la mayor muestra del orgullo nacional heredado a través de productos culturales de calidad.
“Homeland in My Heart: The Concert Film” ha cumplido con éxito su misión de convertirse en un puente de cultura y espíritu nacional.
El punto común en el intercambio de miles de espectadores es el sentimiento de estar profundamente conectados, de vivir en una comunidad común y de recordar el amor a la Patria, un valor fundamental y sagrado para cada vietnamita.
Con ese significado, la proyección de cine ha trascendido el marco de una simple actividad de entretenimiento y se ha convertido en un fenómeno cultural excepcional. La película ha logrado conectar al público con un espacio emocional común, donde todas las generaciones cantan juntas, se conmueven juntas y se unen a la Patria con toda sinceridad, reafirmando así el poder de conexión del cine y la música para fortalecer el espíritu nacional.
Fuente: https://nhandan.vn/lan-toa-manh-me-tinh-than-yeu-nuoc-trong-cac-the-he-post928107.html










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