El morado es muy poético, misterioso y… fuera del espectro de luz - Foto: AI
Vemos el color púrpura en todas partes: lavanda, amatista, berenjena, mariposas púrpuras... Pero lo interesante es que el color púrpura no aparece en absoluto en el espectro de luz visible, la parte de la luz que el ojo humano puede percibir en la naturaleza.
Esto plantea la pregunta: ¿existe realmente el color púrpura o es sólo un producto de la mente humana?
Según la explicación científica , todos los colores que vemos provienen de la luz, concretamente de la luz solar, que contiene muchas longitudes de onda diferentes. De las cuales, solo una pequeña parte (aproximadamente el 0,0035 % del espectro electromagnético) es luz visible, incluyendo colores del rojo al violeta.
El ojo humano tiene tres tipos de células fotorreceptoras llamadas conos: los conos largos reciben luz roja (longitud de onda larga), los conos medianos reciben luz verde y los conos cortos reciben luz azul (longitud de onda corta).
Cuando la luz entra en el ojo, estas células envían señales al cerebro. El cerebro calcula e infiere el color basándose en la tasa de actividad de cada tipo de cono.
La cuestión es la siguiente: el púrpura no se encuentra entre las longitudes de onda del rojo y el azul en el espectro. Estos dos colores se encuentran en los extremos del espectro de luz visible. Pero cuando ambas señales se activan simultáneamente (rojo y azul), el cerebro "dobla" el espectro en un círculo de colores y crea el púrpura.
En otras palabras, la luz en realidad no "tiene" color púrpura, sino que nuestros cerebros mezclan señales para crearlo.
Por ello, el púrpura (y el magenta) se consideran colores no espectrales, es decir, no existen como una longitud de onda separada, sino simplemente como el resultado de la combinación de dos longitudes de onda.
Aunque no existe como una longitud de onda separada, el púrpura aún ocupa un lugar especial en la historia y la cultura.
En la antigüedad, los fenicios elaboraban púrpura real a partir de caracoles marinos, un pigmento tan escaso que solo lo usaba la nobleza. Hoy en día, el púrpura todavía se asocia con el poder, la riqueza, el misterio e incluso la magia.
Según el experto Zab Johnson (Universidad de Pensilvania), dado que el púrpura no existe en la naturaleza, al crearse, su valor estético aumenta. «El púrpura es especial porque es algo que imaginamos, y eso lo hace aún más maravilloso», compartió Zab Johnson.
Así que el púrpura no existe en términos de longitudes de onda físicas en la naturaleza. Pero el púrpura es un gran testimonio del poder del cerebro humano para "interpretar" el mundo que nos rodea. Y quizás eso es lo que hace del púrpura uno de los colores más especiales de la naturaleza, aunque "realmente" no exista.
Fuente: https://tuoitre.vn/mau-tim-co-that-su-ton-tai-hay-chi-la-san-pham-cua-bo-nao-2025061520222794.htm
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