La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA, junto con su red internacional de monitoreo, monitorea de cerca la trayectoria del satélite de observación de la Tierra ERS-2. Se espera que el satélite caiga a la Tierra a las 6:14 a.m. ET del miércoles (6:14 p.m. ET), con un margen de error de 15 horas. La ESA también ofrece actualizaciones en vivo en su sitio web.
Como el reingreso del satélite a la atmósfera fue natural, no se realizaron maniobras, por lo que es imposible determinar exactamente dónde y cuándo el dispositivo reingresó a la atmósfera y comenzó a quemarse, según un comunicado de la ESA.
Ilustración del satélite ERS-2. Foto: ESA
El momento exacto del regreso del satélite sigue siendo incierto debido a la impredecible actividad solar, que puede alterar la densidad de la atmósfera terrestre y cómo esta afecta al satélite. El pasado julio, por ejemplo, el aumento de la actividad solar aceleró el regreso del satélite Aeolus de la ESA.
Según la ESA, el satélite ERS-2 tiene una masa estimada de 2294 kg tras agotar su combustible. A una altitud de unos 80 km sobre la superficie terrestre, se espera que el satélite se fragmente y la mayor parte de los restos se queme en la atmósfera. La agencia indicó que algunos restos podrían alcanzar la superficie terrestre, pero no contendrán sustancias tóxicas y lo más probable es que caigan al océano.
El satélite de observación de la Tierra ERS-2 se lanzó por primera vez el 21 de abril de 1995. Fue el satélite más complejo de su tipo desarrollado y lanzado por Europa en ese momento.
Junto con su satélite gemelo, el ERS-1, recopiló datos valiosos sobre los casquetes polares, los océanos y la superficie terrestre, y observó desastres como inundaciones y terremotos en zonas remotas. Según la ESA, los datos recopilados por el ERS-2 siguen utilizándose en la actualidad.
En 2011, la ESA decidió desmantelar el satélite y permitir que abandonara la órbita. El satélite realizó 66 maniobras de desorbitación entre julio y agosto de 2011 antes de que su misión finalizara oficialmente el 11 de septiembre de ese año. Las maniobras redujeron la altitud del satélite y consumieron el combustible restante, colocando al ERS-2 en una órbita que se acercó lentamente a la Tierra y reingresó a la atmósfera durante los siguientes 15 años.
Según la ESA, la probabilidad de que una persona resulte herida por desechos espaciales cada año es menos de 1 en 100 mil millones, aproximadamente 1,5 millones de veces menor que el riesgo de morir por un accidente en casa.
Hoai Phuong (según CNN)
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