Un nuevo fósil de dinosaurio descubierto en Marruecos sorprende a científicos de todo el mundo.
Este dinosaurio, llamado científicamente Spicomellus afer, poseía una extraña armadura puntiaguda, nunca antes registrada en ningún animal, antiguo o moderno.

Recreando la apariencia del dinosaurio Spicomellus afer con su aspecto espinoso (Foto: Science Alert).
Una extraña armadura con púas desafía todas las teorías evolutivas
Los dinosaurios anquilosaurios, un grupo de dinosaurios herbívoros conocidos por su apariencia de "tanque viviente" durante los períodos Jurásico y Cretácico, suelen ser conocidos por sus cuerpos acorazados y colas que parecen armas. Sin embargo, Spicomellus va mucho más allá de lo que los paleontólogos habían imaginado previamente sobre los anquilosaurios.
Los fósiles muestran que el cuerpo de esta especie estaba cubierto de grandes púas, de hasta casi un metro de largo, adheridas a las costillas y las caderas. En particular, muchas púas se convertían en anillos de armadura alrededor del cuello y el cuerpo, creando una apariencia similar a la de un "guerrero prehistórico con armadura".
La doctora Susannah Maidment, experta del Museo de Historia Natural de Londres, admitió: "He estudiado muchas especies de dinosaurios acorazados, pero nunca he visto una estructura tan extraña".
Es discutible si esta armadura realmente tenía un propósito defensivo; muchos científicos argumentan que las púas gigantes probablemente no tenían ningún valor de combate.
En cambio, podrían haber sido herramientas de exhibición similares a astas o plumas de pavo real, utilizadas para atraer parejas o intimidar a rivales. Esto sugiere que los anquilosaurios podrían haber usado su apariencia distintiva para comunicarse y competir, no solo para ahuyentar a los depredadores.
El descubrimiento cambia la imagen de los dinosaurios
Según Science Alert , el dinosaurio Spicomellus afer vivió hace unos 165 millones de años, a mediados del período Jurásico, al menos 30 millones de años antes que el famoso anquilosaurio como Ankylosaurus a finales del período Cretácico.
Este descubrimiento desafía la idea, arraigada, de que los dinosaurios acorazados evolucionaron hacia defensas cada vez más prácticas y efectivas. Por el contrario, la naturaleza parece haber "probado" diferentes estrategias, y algunas especies desarrollaron armaduras más ostentosas.
Es probable que durante ese período, las estrategias de supervivencia en la naturaleza no sólo se basaran en la fuerza defensiva, sino que también pudieran haber sido moldeadas por la comunicación entre especies y la competencia reproductiva.
El profesor Richard Butler, de la Universidad de Birmingham, afirmó: «Ningún otro animal, vivo o extinto, tiene espinas adheridas a los huesos de esta manera. El Spicomellus es una auténtica anomalía en la historia natural».
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/phat-hien-chan-dong-khung-long-giap-gai-nhon-thach-thuc-ly-thuyet-tien-hoa-20250828064048883.htm
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