A pesar de contar con un marco jurídico relativamente completo, la aplicación y supervisión del comercio electrónico en la práctica aún enfrenta muchas deficiencias.
| La Semana Nacional del Comercio Electrónico y el Día de Compras en Línea de Vietnam – Online Friday 2024 se llevarán a cabo del 25 de noviembre al 1 de diciembre con muchas promociones atractivas. |
El comercio electrónico se ha convertido en un motor crucial de la economía digital, con un aumento en el volumen de transacciones y el número de participantes. Sin embargo, junto con este rápido desarrollo, la calidad de los bienes y servicios en las plataformas de comercio en línea se ha convertido en una preocupación importante tanto para los consumidores como para las autoridades reguladoras.
Esto no sólo afecta la confianza del consumidor, sino que también socava la reputación del mercado nacional de comercio electrónico.
El estado actual de la calidad de los productos en las plataformas de comercio electrónico plantea numerosos interrogantes importantes. Un informe reciente de la Comisión Nacional de la Competencia indicó claramente que las quejas relacionadas con el comercio electrónico representan el 5,5 % del total de quejas y peticiones de consumidores, lo que lo sitúa en el tercer puesto entre los sectores comerciales con más quejas. Se trata de una cifra significativa, especialmente si se considera la proporción de quejas relacionadas con productos de baja calidad, cantidades incorrectas o servicios de envío y entrega poco profesionales. Cabe destacar que, en los primeros nueve meses de 2024, la tasa de incidentes relacionados con el comercio electrónico aumentó significativamente, con un 9,18 % de denuncias de productos que no cumplían con los estándares de calidad o diferían de la descripción.
Las infracciones no se limitan a quejas aisladas, sino que también se presentan en casos a gran escala. Las estadísticas del Departamento General de Gestión de Mercados muestran que, en los últimos nueve meses, la agencia ha detectado y gestionado 2014 infracciones en el sector del comercio electrónico, con multas administrativas por un total de 35 400 millones de VND. Un ejemplo típico es el caso del complejo de apartamentos Eco Green, donde se descubrió que un popular tiktoker con millones de seguidores vendía más de 10 000 frascos de perfume de origen desconocido. Estos productos falsificados o de calidad inferior no solo engañan a los consumidores, sino que también perjudican gravemente el desarrollo sostenible del mercado.
Las causas de esta situación son diversas, pero se pueden resumir en dos problemas principales: la falta de responsabilidad por parte de las plataformas de comercio electrónico y la ineficacia de la aplicación de la ley. Actualmente, las plataformas de comercio electrónico operan principalmente como intermediarias, pero no han controlado eficazmente la calidad de los productos vendidos. La verificación de la documentación que acredita el origen del producto suele ser una mera formalidad, sin medidas prácticas de verificación como la inspección de las instalaciones de producción o la verificación de la información del producto. Esto facilita que productos falsificados, falsificados y de baja calidad se filtren fácilmente en el sistema y lleguen a los consumidores. Además, la coordinación entre los organismos estatales de gestión para la vigilancia y el tratamiento de las infracciones es insuficiente, lo que crea lagunas legales para que individuos inescrupulosos eludan la ley.
Otro factor crucial reside en la falta de conocimientos y habilidades de los consumidores. Muchos compradores en línea siguen dejándose seducir por anuncios llamativos y no verifican a fondo la información del producto y del vendedor. Esto los expone a fraudes. Mientras tanto, a pesar de los esfuerzos de las autoridades para abordar las infracciones, el gran volumen de transacciones en las plataformas de comercio electrónico dificulta el control de cada caso.
Abordar este problema requiere esfuerzos conjuntos de múltiples partes. En primer lugar, las plataformas de comercio electrónico deben asumir una mayor responsabilidad en el control de la calidad de los productos. La situación actual, basada únicamente en el papeleo sin una inspección real, no puede continuar. Las plataformas deben implementar medidas más estrictas, desde exigir a los vendedores que proporcionen información completa y transparente hasta realizar inspecciones periódicas de los productos vendidos. Sancionar estrictamente las infracciones, como la suspensión de cuentas, la prohibición de ventas o la divulgación pública de las infracciones, será un factor disuasorio eficaz.
El marco legal también debe mejorarse para adaptarse al rápido desarrollo del comercio electrónico. Las regulaciones relacionadas con las responsabilidades de las plataformas de comercio electrónico, los vendedores y los consumidores deben ser más específicas, evitando solapamientos o impracticabilidad en su aplicación. En particular, dado el creciente comercio electrónico transfronterizo, se necesitan regulaciones específicas para controlar las mercancías importadas, evitando que se aprovechen las lagunas legales para introducir de contrabando productos falsificados y de calidad inferior en el mercado.
Otra solución igualmente importante es concienciar a los consumidores. Las organizaciones y autoridades de protección al consumidor deben intensificar las campañas educativas y de concienciación para que los compradores comprendan mejor sus derechos y cómo identificar productos de baja calidad. Simultáneamente, deben establecerse canales eficaces para recibir y resolver quejas, lo que permitirá a los consumidores proteger rápidamente sus derechos cuando surjan problemas.
Finalmente, la estrecha coordinación entre los organismos estatales de gestión, desde el Ministerio de Industria y Comercio y la Dirección General de Gestión del Mercado hasta las autoridades locales, es clave para garantizar una supervisión eficaz. Un mecanismo de intercambio de datos e inspecciones periódicas coordinadas puede ayudar a detectar infracciones con antelación, lo que permite la aplicación de medidas correctivas oportunas. Al mismo tiempo, es necesario crear las condiciones para que las empresas participen en el proceso de formulación e implementación de políticas a fin de garantizar la viabilidad y la practicidad de la gestión.
Controlar la calidad de los productos en las plataformas de comercio electrónico no es responsabilidad exclusiva de una sola parte, sino que requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores. Solo con una coordinación sincronizada y decisiva se puede desarrollar el mercado del comercio electrónico de forma sostenible, generando beneficios reales para los consumidores y contribuyendo al impulso de la economía digital de Vietnam.
[anuncio_2]
Fuente










Kommentar (0)