En la mañana del 22 de junio, continuando el programa de la V sesión, con 468 de los 477 delegados participantes votando a favor (94,74%), la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Transacciones Electrónicas (modificada), compuesta por 7 capítulos y 54 artículos, con varios puntos nuevos respecto a la ley actual.
En consecuencia, la Ley de Transacciones Electrónicas (modificada) estipula los actos que están estrictamente prohibidos en las transacciones electrónicas, específicamente:
Explotar transacciones electrónicas para infringir los intereses nacionales, la seguridad nacional, el orden social y la seguridad, los intereses públicos y los derechos e intereses legítimos de agencias, organizaciones e individuos;
Obstruir o impedir ilegalmente la creación, el envío, la recepción o el almacenamiento de mensajes de datos, o participar en otros actos destinados a perturbar los sistemas de información utilizados para las transacciones electrónicas;
Recopilar, proporcionar, utilizar, divulgar, exhibir, distribuir o comercializar mensajes de datos de manera ilegal;
Borrar, destruir, falsificar, copiar, alterar o mover ilegalmente parte o la totalidad de un mensaje de datos; crear un mensaje de datos para llevar a cabo actos ilegales;
Fraude, falsificación, apropiación indebida o uso ilícito de cuentas de transacciones electrónicas, certificados electrónicos, certificados de firma electrónica o firmas electrónicas; obstrucción de la selección y ejecución de transacciones electrónicas; y otros actos estrictamente prohibidos por la ley.
Miembros de la Asamblea Nacional participan en la votación de la Ley de Transacciones Electrónicas (enmendada).
Antes de votar para aprobar la Ley de Transacciones Electrónicas (enmendada), la Asamblea Nacional escuchó informes explicativos, recibió retroalimentación y revisó el proyecto de ley.
En consecuencia, en cuanto a su alcance, la Ley solo regula la realización de transacciones por medios electrónicos, y no regula el contenido, la forma ni las condiciones de las transacciones en diversos ámbitos, incluyendo la defensa y la seguridad. Las transacciones en cualquier ámbito se regirán por las leyes especializadas de dicho ámbito.
En cuanto a la responsabilidad del Estado en la gestión de las transacciones electrónicas , la Ley de Transacciones Electrónicas (enmendada) estipula que el Ministerio de Información y Comunicaciones es el organismo central responsable ante el Gobierno de liderar y coordinar con otros ministerios y organismos ministeriales la gestión estatal de las transacciones electrónicas. Los ministerios, organismos ministeriales y comités populares de provincias y ciudades bajo administración central se coordinarán con el Ministerio de Información y Comunicaciones en la gestión estatal de las transacciones electrónicas dentro de sus áreas y responsabilidades asignadas.
El Ministro de Defensa Nacional ejerce la gestión estatal sobre las transacciones electrónicas en materia de criptografía y firmas digitales especializadas para uso oficial, con base en las normas y reglamentos técnicos nacionales sobre firmas digitales previstos en la ley.
En cuanto a la validez jurídica de los mensajes de datos, el ámbito de aplicación de la Ley únicamente regula la realización de transacciones por medios electrónicos, y no regula el contenido, condiciones o modalidades de las transacciones.
Para asegurar la coherencia con el alcance de la regulación, las disposiciones sobre notarización, autenticación, legalización consular y archivo electrónico en los artículos 9, 13 y 19 del proyecto de Ley son meras referencias sin reglamentación específica para evitar superposiciones y duplicaciones dentro del ordenamiento jurídico.
Por tanto, la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional mantuvo este contenido tal como estaba en el proyecto de Ley y no añadió disposiciones transitorias relacionadas con la notarización y autenticación en el artículo 53.
De los 477 delegados que participaron en la votación, 468 aprobaron.
Respecto a las firmas electrónicas, se ha sugerido añadir otros tipos de firmas electrónicas además de las digitales que cumplan las condiciones necesarias para garantizar la seguridad y validez legal de las firmas.
En relación con este asunto, la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional declaró que, según la Cláusula 11, Artículo 3 del proyecto de Ley, la firma electrónica se utiliza para verificar al firmante y confirmar su aceptación de la información contenida en el mensaje de datos firmado. Para que se considere una firma electrónica, debe crearse en forma de datos electrónicos lógicamente adjuntos o combinados con el mensaje de datos.
Actualmente, otras formas de autenticación electrónica como firmas escaneadas, firmas de imagen, contraseñas de un solo uso (OTP), mensajes SMS, etc., no se consideran firmas electrónicas.
Sin embargo, para alinearse con la implementación práctica de las operaciones en los sectores bancario, aduanero y otros, y para promover las transacciones electrónicas, la cláusula 4 del artículo 22 del proyecto de Ley estipula que el uso de estos métodos de confirmación se realizará de conformidad con las normas legales pertinentes.
En cuanto a la conclusión y ejecución de contratos electrónicos, se propone especificar normas más detalladas sobre los servicios de almacenamiento y verificación de la integridad de los mensajes de datos para evitar la duplicación de funciones y responsabilidades entre el Ministerio de Información y Comunicaciones y el Ministerio de Justicia y los Comités Populares provinciales (en materia de autenticación).
Según la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional, el servicio de almacenamiento y verificación de la integridad de los mensajes de datos estipulado en el inciso 1 del artículo 32 es la garantía de que la información creada, enviada, recibida y almacenada no pueda ser modificada o eliminada en el entorno electrónico.
Mientras tanto, las leyes actuales sobre autenticación y notarización regulan actividades tales como la autenticación de copias de originales, la autenticación de firmas en documentos, la autenticación de contratos y la certificación notarial de la autenticidad y legalidad de los contratos en un entorno del mundo real.
Por lo tanto, estos dos tipos de servicios son diferentes, y las regulaciones del proyecto de ley respecto a las funciones y tareas del Ministerio de Información y Comunicaciones relacionadas con esta materia no se superpondrán con las funciones y tareas del Ministerio de Justicia y los Comités Populares provinciales respecto a las actividades de autenticación.
La Ley de Transacciones Electrónicas (enmendada) fue aprobada por la Asamblea Nacional en su quinta sesión y entró en vigor el 1 de julio de 2024 .
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