Según The Guardian de hoy, 4 de diciembre, la pareja de ancianos implicada en el incidente eran el Sr. Jeffrey Edwards y la Sra. Sian Edwards, residentes de Pembrokeshire, un condado del suroeste de Gales, Reino Unido. Ambos pensaron que se trataba de una bomba "falsa" que no representaba peligro, así que la guardaron como decoración.
La esposa también dijo que a menudo golpeaba la bomba mientras hacía jardinería.
La bomba estaba en el jardín de la casa del señor y la señora Jeffrey Edwards.
CAPTURA DE PANTALLA DEL SERVICIO DE NOTICIAS DE GALES
No fue hasta que un oficial que patrullaba la zona el 29 de noviembre que se descubrió la bomba. Según información, el peligroso objeto databa del siglo XIX, llevaba mucho tiempo en el jardín de los Edwards y contenía explosivos. El incidente se reportó entonces al Ministerio de Defensa británico.
Un día después, la bomba fue trasladada a una cantera abandonada de la zona. Tras quedar enterrada bajo cinco toneladas de arena, la "amiga" de la pareja fue detonada. Las pruebas demostraron que la bomba aún funcionaba con muy poca carga, según la BBC.
"Era un viejo amigo. Lamento que el pobre animal haya volado en pedazos", dijo el Sr. Edward, quien añadió que los antiguos dueños de la casa dijeron que encontraron la bomba hace más de 100 años y la guardaron porque pensaron que era inofensiva.
Tras una evaluación, el Ministerio de Defensa británico afirmó que el peligroso objeto era un proyectil naval de hace más de 100 años.
Según The Guardian , los buques de guerra de la Armada Británica alguna vez anclaron en la bahía de St Brides y los soldados usaron el banco de arena cerca del pueblo galés de Broad Haven para practicar tiro al blanco.
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