
A lo largo de las tranquilas playas de Jeju, largas filas de personas se forman no sólo para admirar el paisaje, sino con un único propósito: comprar bagels en la famosa sucursal del London Bagel Museum en esta isla coreana.
El Museo del Bagel de Londres es una cafetería popular en Seúl, Corea del Sur. Es conocida por su ambiente vintage, su decoración de azulejos y sus deliciosos bagels.
Según SCMP, el furor por el pan no se limita a Jeju. Esta marca también tiene sucursales en zonas famosas de Seúl como Anguk, Jamsil, Yeouido y muchas otras, atrayendo siempre largas colas dondequiera que van.
El nombre del restaurante combina las palabras favoritas del fundador, evocando tanto nostalgia como una sensación de solemnidad.
La imagen de gente haciendo cola para comprar pan no solo se ve en el Museo del Bagel de Londres; también es frecuente en toda Corea.
Desde la isla sureña de Jeju hasta las calles hipster de Seongsu-dong y Daejeon en Seúl, las panaderías se han convertido en destinos tan familiares como los cafés o las galerías.
En Randy's Donuts, la panadería con sede en Los Ángeles ofrece sus característicos pasteles en forma de dona, cubiertos con un glaseado de sésamo negro y un glaseado naranja brillante, inspirado en las mandarinas de Jeju, que siempre deleitan a los comensales.
Considerado en su momento un clásico estadounidense, ahora es una marca coreana con sabores únicos disponibles sólo en Jeju.
A dos horas en coche al sur de la capital, la ciudad de Daejeon también ofrece una historia a través del pan.
En Sungsimdang, una querida panadería fundada en 1956 y ampliamente conocida por inventar el soboro-ppang frito, una bola de masa frita crujiente cubierta con streusel, interior suave y pasta de frijoles rojos dulces tradicional.
Otros platos exclusivos incluyen el pan con ajo y cebollino y la baguette de myeongnan (huevas de bacalao), junto con una lista creciente de platos clásicos e innovadores.
Durante décadas, el sello distintivo de un turista que regresa de Daejeon ha sido una bolsa de compras de Sungsimdang, llena de los característicos dumplings fritos de la tienda como recuerdo.
Aunque el arroz es una parte indispensable de la dieta tradicional coreana, la generación más joven de hoy ve el pan no sólo como un alimento, sino como un símbolo de gusto, tendencia y estilo de vida.
Hacer cola para comprar pan se considera una costumbre moderna en este país. La frase ppangji sullye, que significa "peregrinación del pan" en coreano, se ha incorporado al lenguaje cotidiano de muchos lugareños.
Un símbolo cultural y un motor turístico
La historia de amor con el pan refleja una tendencia culinaria común en toda Corea del Sur, donde las panaderías son tanto íconos culturales como atracciones turísticas.
Según datos del servicio de navegación Tmap Mobility, cuatro de los 10 restaurantes más buscados durante la temporada de viajes de verano de 2024 en Corea del Sur fueron panaderías.
Detrás de estas cifras se esconde una nueva economía cultural marcada por la estética y las emociones.
El pan en Corea es hoy en día un placer elegante y un símbolo de paciencia, un alimento espiritual para el acelerado estilo de vida de la gente de este país.
Cada bocado ofrece no sólo sabor, sino también una sensación de pausa, algo que muchos encuentran cada vez más raro en la sociedad coreana moderna.
Cabe destacar que la fiebre del pan en Corea no se limita a las generaciones más jóvenes. A medida que la cultura gastronómica occidental se ha ido integrando gradualmente al estilo de vida coreano en las últimas décadas, muchas personas de la generación mayor, ahora de entre 50 y 60 años, también han incluido el pan en su menú diario.
“Creo que parte del amor de los coreanos por el pan se debe a su textura ligera, casi como un refrigerio, en comparación con las comidas tradicionales a base de arroz. El pan es fácil de comer y práctico, y se adapta al ritmo de vida acelerado de nuestra sociedad”, dijo Choi, una ama de casa coreana de unos 50 años.
Y como el pan se vuelve cada vez más popular en la dieta coreana, el término “pan coreano” también trae consigo su propio significado para muchos visitantes extranjeros.
Los visitantes extranjeros describen el pan coreano como más suave y a menudo mucho más dulce que el pan europeo.
Los croissants de frijoles rojos, el pan de ajo dulce y los donuts de crema batida se han vuelto icónicos en la cocina coreana.
Fuente: https://baovanhoa.vn/du-lich/con-sot-banh-mi-tro-thanh-xu-huong-moi-o-han-quoc-176308.html
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