La creciente contaminación ambiental y los peligros del tabaco se están convirtiendo en dos de los problemas de salud pública más graves en la actualidad.
Enfermedades y contaminación: Las consecuencias del tabaco que muchas personas quizá no conocen.
La creciente contaminación ambiental y los peligros del tabaco se están convirtiendo en dos de los problemas de salud pública más graves en la actualidad.
Los cigarrillos no sólo afectan directamente a la salud de los fumadores, sino que también tienen un impacto negativo en el medio ambiente y la salud de quienes los rodean.
Contaminación ambiental por tabaco
Uno de los mayores daños del tabaco al medio ambiente es la cantidad de humo tóxico que produce.
Cuando una persona fuma, el humo contiene más de 7000 sustancias químicas, incluyendo cientos de toxinas y más de 70 carcinógenos. Estas sustancias no solo afectan negativamente al fumador, sino que también se propagan por el aire, afectando la salud de quienes lo rodean, especialmente de los no fumadores que viven en entornos con humo.
El humo del tabaco puede contaminar el aire interior y exterior. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al humo de segunda mano (también conocido como inhalar humo de otras personas) causa más de un millón de muertes al año en todo el mundo.
El humo del tabaco no sólo causa problemas respiratorios, sino que también degrada la calidad del aire, creando importantes problemas ambientales, especialmente en zonas densamente pobladas.
Además del humo del cigarrillo, la producción, el consumo y la eliminación de los paquetes de cigarrillos también contribuyen a la contaminación ambiental. Estos paquetes suelen contener componentes no biodegradables, como plástico y metal, lo que contribuye al aumento de los residuos y a la contaminación del suelo y el agua.
Se estima que cada año se desechan al medio ambiente hasta 4,5 billones de colillas de cigarrillos. Fumar no solo es un residuo contaminante, sino que también es una de las principales causas de contaminación del aire en hogares, lugares de trabajo, escuelas, hospitales, espacios públicos y exteriores, ya que el humo del cigarrillo libera miles de sustancias químicas.
Además de contaminar el medio ambiente, el tabaco también es una causa importante de muchas enfermedades peligrosas, no sólo para los fumadores sino también para quienes están expuestos al humo de segunda mano.
Los cigarrillos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva, junto con miles de otras sustancias químicas tóxicas. El consumo prolongado de cigarrillos puede provocar diversas enfermedades peligrosas, incluido el cáncer.
El tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, pero también está relacionado con muchos otros tipos de cáncer, como el de boca, garganta, esófago, estómago y vejiga. Fumar es el principal factor de riesgo de cáncer de pulmón, causando millones de muertes en todo el mundo cada año.
Fumar causa obstrucción arterial y aumenta la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio y otras enfermedades cardiovasculares. Las estadísticas muestran que los fumadores tienen entre 2 y 4 veces más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares que los no fumadores.
El humo del tabaco causa daños a largo plazo al sistema respiratorio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades como la bronquitis crónica y el enfisema (EPOC). Los fumadores crónicos tienen mayor probabilidad de experimentar dificultad para respirar, reducción de la actividad física y una peor calidad de vida.
Las mujeres embarazadas que fuman tienen un mayor riesgo de parto prematuro y aborto espontáneo, y sus bebés pueden nacer con bajo peso y presentar problemas de desarrollo neurológico y respiratorio. Los niños expuestos al humo de segunda mano pueden desarrollar enfermedades respiratorias, un desarrollo pulmonar reducido y un mayor riesgo de asma.
Fumar aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, empeora la enfermedad y reduce la capacidad de controlar el azúcar en sangre.
Reducir la contaminación y prevenir enfermedades.
Para minimizar el impacto del tabaco en la salud y el medio ambiente, se necesitan medidas drásticas e integrales desde el nivel nacional al comunitario, como el fortalecimiento de las políticas de prohibición del tabaco.
Los países deben aplicar estrictamente las leyes que prohíben fumar en áreas públicas, espacios cerrados y entornos donde es probable que haya no fumadores.
Proporcionar información sobre los efectos nocivos del tabaco, especialmente el impacto del humo de segunda mano y la contaminación atmosférica causada por el tabaco. Estas campañas pueden realizarse a través de la televisión, folletos, redes sociales o en escuelas y lugares de trabajo.
Proporcionar programas de apoyo para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, incluidos tratamientos médicos, asesoramiento psicológico y apoyo grupal.
Prohibir la publicidad del tabaco y proteger a los niños de sus efectos nocivos es crucial. Estas medidas pueden ayudar a reducir el número de fumadores en el futuro.
Los productos alternativos, como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentados, si bien son menos dañinos que los cigarrillos convencionales, aún requieren una investigación exhaustiva para garantizar que no causen efectos adversos para la salud.
La contaminación ambiental y las enfermedades relacionadas con el tabaco son problemas graves que afectan a la salud pública y al medio ambiente.
Para proteger la salud humana y el planeta, cada persona, familia y comunidad debe ser plenamente consciente de los efectos nocivos del tabaco y participar en actividades de protección ambiental, reducir la contaminación, implementar medidas preventivas y apoyar a quienes fuman para que dejen de fumar. Solo así podremos aspirar a un mundo más sano y limpio.
Fortalecimiento de las sanciones por infracciones.
Según la Organización Mundial de la Salud, no existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano, por lo que para proteger la salud pública de los efectos nocivos de la exposición al humo de segunda mano, el aire interior debe estar completamente libre de humo.
La Ley de Prevención y Control de Daños Causados por el Tabaco también estipula que los fumadores no deben fumar en lugares donde está prohibido fumar, tales como: instalaciones médicas, escuelas, lugares de trabajo, lugares de entretenimiento y áreas con alto riesgo de incendio y explosión.
La prohibición de fumar en lugares públicos lleva muchos años en vigor, pero el número de sanciones impuestas sigue siendo bajo. Esto se debe a que no se detectan las infracciones a las normas antitabaco y a que la fuerza policial sigue siendo insuficiente. Como resultado, se sigue fumando en lugares públicos.
Por ejemplo, en el distrito de Hoan Kiem ( Hanoi ), se está probando la aplicación Vn0khoithuoc para denunciar violaciones a las normas sobre fumar en lugares públicos del distrito.
Los ciudadanos que descubran a alguien fumando en lugares públicos o zonas de no fumar podrán reportarlo con fotos a través de esta aplicación para que las autoridades puedan gestionar las infracciones.
Sin embargo, después de más de un año de implementación, el distrito de Hoan Kiem recibió 500 quejas de ciudadanos a través de la aplicación, pero solo 16 casos fueron penalizados y las multas no fueron altas, poco más de 100 millones de VND.
Para prevenir este fenómeno, la medida más eficaz es concienciar a la población sobre no fumar en lugares públicos mediante campañas públicas.
Según el Dr. Nguyen Huy Quang, jefe del Comité Asesor, de Revisión y de Evaluación Social de la Asociación Médica de Vietnam y exdirector del Departamento Jurídico del Ministerio de Salud, las infracciones relacionadas con fumar en lugares públicos suelen ocurrir muy rápidamente, lo que dificulta la identificación de los autores, por lo que no se debe esperar demasiado de las sanciones.
Los próximos pasos son aumentar las penalizaciones y subir los impuestos a los cigarrillos para frenar el tabaquismo en lugares públicos.
Al mismo tiempo, necesitamos generar opinión pública, por ejemplo, protestando y recordando a la gente que deje de fumar, en lugar de rechazarlo. Al principio, podría ser solo una persona recordándoles, luego podría aumentar a dos o tres, y gradualmente crear una fuerza mayor.
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Fuente: https://baodautu.vn/benh-tat-va-o-nhiem-hau-qua-cua-thuoc-la-co-the-nhieu-nguoi-chua-biet-d231520.html






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