Esta transparencia no sólo ayuda a cada individuo a cumplir proactivamente sus deberes cívicos sino que también aporta tranquilidad y evita riesgos legales innecesarios en las actividades financieras diarias.
Comprensión correcta de las fuentes de ingresos imponibles
Según la normativa vigente, no todo el dinero que ingresa en una cuenta bancaria está sujeto al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). La obligación tributaria solo surge cuando dicho flujo de caja se identifica como ingresos provenientes del trabajo, la producción, las empresas, la inversión u otras actividades de valor añadido. Estas fuentes de ingresos se clasifican claramente para garantizar una recaudación fiscal justa y transparente.

La fuente de ingresos más común para la mayoría de las personas son los sueldos y salarios. Se trata de la remuneración recibida del empleador, generalmente sujeta a una retención de impuestos según un sistema progresivo antes del pago. Además, con el desarrollo de la economía freelance, los ingresos provenientes de la producción y los negocios personales son cada vez más populares. Actividades como las ventas en línea a través de redes sociales, las transmisiones en vivo, el alquiler de casas y autos, la prestación de servicios de consultoría o el trabajo como freelance (diseño, redacción) se consideran actividades comerciales. Las personas con ingresos provenientes de esta fuente deberán pagar impuestos si sus ingresos totales superan los 100 millones de VND al año.
El sector de la inversión financiera también genera numerosos flujos de efectivo gravables. Los ingresos por inversiones de capital, también conocidos como "ganancias de capital", incluyen intereses devengados por préstamos a otras personas y dividendos por la tenencia de acciones. Cuando los inversores venden sus activos, el beneficio resultante se denomina plusvalía. Ejemplos típicos son las ganancias por la venta de acciones en bolsa o la reventa de aportaciones de capital a una empresa. En particular, los ingresos por transferencias de bienes inmuebles son un rubro importante, incluyendo todas las ganancias derivadas de la compraventa de viviendas, terrenos y activos inmobiliarios.
Además de las fuentes de ingresos regulares, la ley también prevé impuestos sobre otros ingresos no recurrentes. Un ejemplo son los ingresos por premios, como los de lotería o los obtenidos en programas promocionales de empresas.
Se calcularán impuestos sobre la parte del valor del premio que supere los 10 millones de VND. De igual manera, los ingresos por derechos de autor, que corresponden a la cantidad de dinero que reciben los autores e inventores cuando permiten que otros utilicen sus obras e invenciones, también están sujetos a impuestos. Finalmente, los ingresos por franquicias, por ejemplo, cuando el propietario de una marca de café permite que otros abran tiendas y cobra cuotas de franquicia, también constituyen una fuente de ingresos personales que deben declararse.
Transparencia entre ingresos y transacciones civiles
En respuesta a las preocupaciones del público, los representantes de la industria tributaria han enfatizado repetidamente que el objetivo de la gestión no son todas las transacciones de transferencia, sino que se centra únicamente en los flujos de efectivo que son esencialmente ingresos de actividades económicas.
La ley distingue claramente entre ingresos y transacciones civiles ordinarias. Cantidades como las que se generan cuando los padres mantienen a sus hijos, cuando un cónyuge se transfiere los gastos de manutención, cuando amigos piden y reciben dinero prestado, o cuando se trata de regalos de boda o funerales, no constituyen ingresos gravables. Son simplemente transferencias de activos entre particulares, sin generar valor añadido.
Para proteger sus derechos de forma proactiva y evitar malentendidos innecesarios, cada persona debe acostumbrarse a indicar claramente el contenido al realizar una transacción. En lugar de dejarlo en blanco o escribir en términos generales, el contenido específico será la evidencia más clara para una explicación cuando sea necesario.
Reforzar la gestión fiscal de las transacciones electrónicas es un paso necesario en el contexto de la digitalización, con el objetivo de crear un entorno empresarial justo y evitar pérdidas presupuestarias. Por lo tanto, adquirir conocimientos financieros y comprender la normativa fiscal no solo es una responsabilidad, sino también una habilidad esencial para que cada ciudadano se sienta seguro y confiado en la vida económica moderna.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/nam-ro-8-dong-tien-chiu-thue-de-tranh-rui-ro-khi-giao-dich-qua-ngan-hang-10389190.html
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