Según el Foro Económico Mundial (FEM), el panorama empresarial global se está transformando en tiempo real.
Recientemente, Estados Unidos impuso nuevos aranceles radicales, lo que llevó a más de 60 países a preparar medidas de represalia y lidiar con las perturbaciones, mientras que los principales exportadores enfrentan más restricciones sobre bienes sensibles.
Las rutas comerciales se están desviando debido a las tensiones geopolíticas . Los marcos legales se están volviendo cada vez más complejos y fragmentados.
Las disrupciones, desde ciberataques hasta shocks climáticos y fallas en la cadena de suministro, son cada vez más frecuentes y comunes.
Según el Informe de Perspectivas de los Economistas Jefes del WEF de mayo de 2025, el 89% de los economistas cree que los gobiernos necesitan aumentar la inversión en infraestructura de IA y el 86% cree que las empresas deben tomar la iniciativa en la adopción de IA en industrias clave para garantizar el crecimiento a largo plazo.
Si bien el informe destaca el desafío de mantener la inversión en medio de la incertidumbre global, también subraya un punto importante: las empresas que se mantengan resilientes e inviertan en infraestructura inteligente ahora estarán mejor posicionadas para prosperar a largo plazo.
En este entorno volátil, la visión tradicional del comercio como una función puramente operativa e impulsada por la regulación se ha vuelto peligrosamente obsoleta.
Lo que antes era una actividad estática es ahora un “campo de batalla” dinámico que requiere previsión, velocidad y control estratégico.
Sin embargo, la mayoría de las empresas todavía gestionan el comercio utilizando sistemas inconexos, herramientas de seguimiento manual y reglas de planificación de recursos empresariales escritas para otra época.
La gestión de un entorno empresarial cada vez más riesgoso y que cambia rápidamente requiere que los líderes consideren el comercio como un punto de control estratégico que informa las decisiones de abastecimiento, la gestión del rendimiento, la postura sobre el riesgo y la adaptabilidad en tiempo real.
IA para el comercio disruptivo
La IA permite el modelado predictivo en toda la cadena de suministro. Las empresas pueden simular decisiones de abastecimiento ante cambios en la normativa, los requisitos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y las restricciones geopolíticas.
Estas simulaciones ayudan a los líderes a tomar decisiones defendibles y auditables que se alinean con los objetivos comerciales y los requisitos de cumplimiento.
Automóviles esperando su exportación en un puerto de la provincia de Shandong (China). (Foto: THX/TTXVN)
Con la IA, el comercio se convierte en una palanca estratégica para la resiliencia y la ventaja competitiva.
Con capacidades cada vez más avanzadas, los sistemas de IA pueden monitorear eventos globales, como el clima, las sanciones y las amenazas cibernéticas en tiempo real; detectar anomalías en rutas, proveedores y documentos; ejecutar controles de cumplimiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana para evitar multas o demoras; modelar escenarios de interrupción mientras simulan soluciones alternativas en todas las rutas y proveedores.
En el centro de esta transformación se encuentra la IA, capaz de actuar de forma autónoma, es decir, sistemas que pueden asesorar y actuar automáticamente. Imagine una plataforma que detecta cambios en la normativa, redirige envíos, actualiza la documentación y notifica a las partes pertinentes.
Todo sin intervención humana. No es una visión descabellada; es la realidad emergente del comercio impulsado por IA.
Por ejemplo, una empresa que transporta productos sensibles a la temperatura por una ruta afectada por el cierre de puertos. Con IA, la empresa puede predecir el impacto en los tiempos de tránsito, identificar rutas alternativas y ajustar los plazos de entrega, todo ello automáticamente antes de que las operaciones se vean afectadas. Esto supone una transición de la extinción reactiva a la toma de decisiones proactiva.
La adopción eficaz de la IA requiere compromiso y visión del liderazgo
Sin el patrocinio ejecutivo, los proyectos de IA se quedan en pilotos aislados. Carecen de la escala, la financiación y el apoyo interdisciplinario necesarios para una transformación significativa.
A pesar de los beneficios obvios, la adopción comercial de la IA sigue siendo limitada. El problema central no es la tecnología, sino la intención estratégica. Los ejecutivos de las empresas necesitan replantearse sus posibilidades al integrar la inteligencia artificial en cada capa de sus operaciones. Esto fomenta la resiliencia y anima a los ejecutivos a considerar el significado de la productividad, la creación de valor y la ventaja competitiva en esta nueva era.
Para cambiar, la gerencia debe replantear el comercio como un elemento estratégico que debe influir en decisiones clave, como la entrada al mercado, la fijación de precios y el lanzamiento de productos, no solo en la logística.
Facilitar la coordinación interdepartamental: La IA en el comercio involucra a los departamentos de compras, finanzas, derecho y tecnologías de la información (TI). Integrarlos es clave.
Establecer la gobernanza de la IA: establecer KPI claros, garantizar la responsabilidad y crear sistemas que alineen los resultados de la IA con los resultados comerciales.
Sin estos facilitadores, las empresas corren el riesgo de implementar herramientas poderosas en entornos que no pueden soportarlas.
Afrontar la disrupción con inteligencia y determinación
(Foto: AFP/VNA)
La disrupción del comercio global ya no es un fenómeno ocasional; es estructural. Las regulaciones climáticas, los riesgos cibernéticos, las restricciones al comercio digital y los cambios geopolíticos son cada vez más frecuentes y de mayor magnitud. Las empresas deben dejar de tomar la disrupción como una sorpresa y empezar a prepararse para ella como la nueva normalidad.
Quienes se mantengan resilientes y continúen invirtiendo en IA e infraestructura tecnológica ante la incertidumbre podrán resistir el caos y liderar a través de él. La inversión a largo plazo en sistemas inteligentes es el acto supremo de liderazgo corporativo: desarrollar resiliencia antes de que se ponga a prueba.
Las empresas que triunfen en este entorno serán aquellas que dominen sus ecosistemas comerciales con inteligencia, autonomía y velocidad.
Las empresas que retrasan la transformación se enfrentan a un mayor riesgo, opciones limitadas y una creciente insatisfacción de los clientes, mientras que los competidores construyen ecosistemas resilientes a las disrupciones.
El comercio ya no se trata solo de cruzar fronteras; se trata de cruzar umbrales. El futuro pertenece a las empresas que evolucionan del cumplimiento normativo a la transparencia, de las operaciones a la estrategia, y de los sistemas estáticos a los ecosistemas inteligentes.
(TTXVN/Vietnam+)
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/intelligence-and-the-innovation-of-global-commerce-post1061157.vnp
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