El debilitamiento del motor económico , sumado a una inflación persistentemente alta y a la falta de indicios de que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a flexibilizar pronto la política monetaria, está proyectando una sombra oscura sobre las perspectivas de crecimiento económico de la eurozona.
Edificio de la Comisión Europea (CE) en Bruselas, Bélgica. Foto: THX/VNA
En este contexto, la Comisión Europea (CE) ha rebajado recientemente su previsión de crecimiento para la eurozona al 0,6% en 2023, lo que supone una disminución de 0,2 puntos porcentuales respecto a su previsión anterior, y al 1,2% en 2024, lo que supone una disminución de 0,1 puntos porcentuales.
Los principales motores económicos aún son débiles.
Las últimas estadísticas de la Agencia Europea de Estadística (Eurostat) muestran que, en el tercer trimestre de 2023, la eurozona experimentó un crecimiento económico negativo del 0,1 %. Anteriormente, la economía de esta zona monetaria común de 20 países registró un crecimiento de tan solo el 0,2 % en el segundo trimestre de 2023. Esto refleja las dificultades que enfrenta la eurozona, como la crisis del coste de la vida y la preocupación por la débil demanda en la economía mundial.
Cabe destacar que, en el tercer trimestre de 2023, Alemania, la mayor economía de Europa, se contrajo un 0,1%, debido principalmente al grave impacto del aumento de los costes energéticos, la lenta producción industrial y los elevados tipos de interés. Mientras tanto, Francia, la segunda economía de la región, creció tan solo un 0,1%, Italia, la tercera economía de la eurozona, se mantuvo prácticamente sin cambios, y Austria registró una caída del 0,6%.
Sin embargo, una señal positiva para la eurozona es que la inflación en la región muestra indicios de desaceleración. Según Eurostat, en octubre de 2023, el índice de precios al consumo (IPC) de la región cayó desde un máximo del 10,6 % en octubre de 2022 hasta el 2,9 %, su nivel más bajo desde julio de 2021. Esta cifra representa una disminución significativa respecto al 4,3 % de septiembre de 2023 y es inferior a las previsiones de los analistas, que esperaban que la inflación se mantuviera por encima del 3 %.
A escala europea (incluidos los estados miembros de la UE que no utilizan el euro), según Eurostat, la situación económica de los 27 países de la UE es más brillante, con un crecimiento del 0,1% en el tercer trimestre de 2023.
El comisario económico de la UE, Paolo Gentiloni, declaró: «Estamos llegando al final de un año difícil para la economía de la UE, con un crecimiento real inferior al previsto». «El PIB real apenas creció en los tres primeros trimestres de este año y se espera que se recupere solo ligeramente en los próximos trimestres».
Un panorama sombrío
Aunque la eurozona está superando gradualmente los impactos de la pandemia de COVID-19 y el conflicto militar entre Rusia y Ucrania, muchos siguen preocupados por el impacto económico del conflicto entre Hamás e Israel en la economía de la región. Cabe destacar que, a pesar de la disminución, la inflación en la eurozona se mantiene alta. Esto impide que el BCE recorte drásticamente los tipos de interés.
Una tienda exhibe un cartel de descuento en Bruselas, Bélgica. Foto: THX/VNA.
En este contexto, a mediados de noviembre, la CE redujo su previsión de crecimiento de la eurozona para 2023 al 0,6 %, lo que supone una disminución de 0,2 puntos porcentuales con respecto a su previsión anterior. Para 2024, la CE prevé que la economía de la región crecerá un 1,2 %, lo que supone una disminución de 0,1 puntos porcentuales con respecto a su previsión anterior.
Según las previsiones de la CE, Alemania –la mayor economía de la eurozona– se contraerá un 0,3% este año antes de experimentar una «recuperación moderada» y lograr un crecimiento positivo del 0,8% el próximo año y del 1,2% en 2025. Francia –la segunda mayor economía de la región– alcanzará un crecimiento del 1,0% este año, del 1,2% el próximo año y del 1,4% en 2025.
Tanto Europa como Estados Unidos se enfrentan a una inflación persistentemente alta. Sin embargo, en contraste con las sombrías perspectivas en la eurozona, la economía estadounidense se está recuperando con fuerza, con un crecimiento que alcanzó el 4,9 % en el tercer trimestre de 2023, debido principalmente a la persistentemente alta inflación en la eurozona, impulsada por los altos precios de la energía. Eurostat prevé una inflación en la eurozona del 5,6 % en 2023 y del 3,2 % el próximo año.
Sin embargo, dada la compleja e impredecible situación mundial, es probable que las previsiones de inflación y crecimiento en la eurozona se desvíen hacia una dirección más negativa. El comisario económico de la UE, Gentiloni, advirtió que los acontecimientos globales podrían sacudir los mercados energéticos mundiales, en particular la posibilidad de que el conflicto entre Israel y Hamás se extienda a Oriente Medio, lo que supone un riesgo a la baja. Añadió: «El aumento de las tensiones geopolíticas ha aumentado la incertidumbre y corre el riesgo de ensombrecer las perspectivas económicas».
Mai Huong
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