Alguien dijo una vez que la frase de buen augurio más utilizada durante las fiestas es: ¡Te deseo buena salud!
Es cierto que sin salud, la riqueza, el éxito, los sueños y la felicidad carecen de sentido. La salud es la base más importante.
1. Come despacio, sé saludable y feliz.
Mastica bien los alimentos para descomponerlos en trozos más pequeños, lo que facilita su absorción. Esto no solo reduce la carga en el sistema digestivo, sino que también mejora la absorción de nutrientes. Cuando tu cuerpo está bien nutrido, te sientes feliz y satisfecho.
Masticar y tragar lentamente puede parecer un detalle insignificante en nuestra rutina diaria, pero tiene el poder de la felicidad. Aprendamos a saborear nuestras comidas y a disfrutar de este simple momento de felicidad en la vida.
Comer es un festín para el paladar, que proporciona la experiencia más realista. La felicidad también proviene de aquí.
Pero nuestros antepasados siempre nos enseñaron que: "Los extremos se revierten", tanto el exceso como la escasez de cualquier cosa son perjudiciales. Por lo tanto, come con moderación, conviértelo en un buen hábito, no abuses de ella hasta el punto de perjudicar tu salud y acarrear un desastre.

2. Para vivir bien, no seas mezquino; sé bueno controlando las emociones, aumenta la longevidad.
Mantén el corazón abierto y la mente abierta.
Las personas de mente cerrada e impacientes no suelen tener muchos días tranquilos. Además, las malas emociones también son perjudiciales para la salud, dañando tanto el cuerpo como la mente.
Aprende a pensar con calma para resolver problemas, persevera y ten presente la palabra "paciencia". Esto no solo ayuda a mantener buenas relaciones interpersonales, sino que también prolonga nuestra vida.
3. Sonríe, vive diez años más; un poco de tristeza, canas.
La apariencia está estrechamente relacionada con las emociones. Una sonrisa alegre libera endorfinas en el cuerpo, que son analgésicos naturales que ayudan a aliviar el dolor y reducir el estrés.
Al mismo tiempo, sonreír también puede reducir los niveles de la hormona del estrés en el cuerpo, estimular la inmunidad y mejorar la salud cardiovascular.
Una sonrisa tiene el poder no sólo de mejorar tu propio estado de ánimo sino también de contagiarlo a quienes te rodean.
Recuerda: el mundo responderá de la misma manera con la actitud que adoptes ante la vida. Enfrenta cada problema con una sonrisa y la buena suerte te llegará. Si sigues triste y deprimido, el problema no se resolverá, sino que se duplicará.
4. Abrazar un árbol cura tanto el cuerpo como el alma.
La vida sería menos colorida sin árboles y pájaros.
La ciencia también demuestra que vivir en armonía con la naturaleza hace a las personas mucho más felices que vivir rodeadas de hormigón armado sin ningún césped verde.
Si no lo crees, prueba a comprar plantas en maceta y colocarlas en tu habitación. La sensación y la calidad de vida serán completamente diferentes. De ahí también emana energía positiva.
Así que, si tienes tiempo libre, sal más. Ve a parques con muchos árboles, visita jardines botánicos, viaja al campo y a la montaña. Momentos inmersos en los colores de las flores y el césped te ayudarán a disipar las emociones negativas del trabajo y la vida. Quizás después del viaje, vuelvas al ajetreo habitual, pero al recordar esos momentos de relax, disfrutarás más o menos de la vida y tendrás más metas.
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