Según el Ministerio de Salud , la práctica de prevención y combate a la pandemia de COVID-19 ha dejado muchas lecciones valiosas en la dirección y gestión de la socioeconomía, especialmente para el trabajo de cuidado y protección de la salud de las personas en general y el trabajo de prevención y combate a la pandemia en particular.
En consecuencia, la primera lección es el liderazgo y la dirección centralizados, sincrónicos y unificados desde el nivel central hasta el local;
Movilizar la participación de todo el sistema político y promover la fuerza de la solidaridad nacional para movilizar los recursos internos y externos, los recursos del pueblo y de la sociedad con el objetivo de poner en primer lugar los intereses, la vida y la salud del pueblo; tomando al pueblo como centro y sujeto.
El trabajo de prevención y control del COVID-19 aporta muchas lecciones importantes (foto TL).
En segundo lugar, debe haber una coordinación estrecha, sincrónica, fluida y eficaz entre los organismos y las localidades, especialmente una coordinación estrecha entre el sector de la salud , la policía, el ejército y los sectores relacionados para prevenir y combatir la epidemia y garantizar la seguridad social, la seguridad y el orden.
En tercer lugar, hay que ser proactivo desde el principio, a distancia, desde la base; ser firme y coherente con las medidas antiepidémicas según la evolución de cada etapa, pero al mismo tiempo ser flexible y hacer los ajustes apropiados cuando la situación cambia.
En cuarto lugar, hay que atenerse a la realidad, comprender la situación, realizar un buen trabajo de previsión y basarse en datos científicos para elaborar medidas apropiadas, oportunas y eficaces;
Estar preparado en todos los aspectos y tener planes y escenarios científicos para asegurar una respuesta efectiva a todas las situaciones, sin ser pasivos ni sorprendidos.
En quinto lugar, organizar la ejecución de manera resuelta, sincrónica, flexible, apropiada y siguiendo de cerca la realidad; determinar la responsabilidad de los líderes, promover la iniciativa y creatividad de todos los niveles, especialmente el nivel de base, asociados con las características específicas de la industria, el campo y la localidad;
Implementar la descentralización y la delegación de poderes; fortalecer la inspección y supervisión de la implementación y la fiscalización para detectar y prevenir con prontitud la corrupción y la negatividad.
En sexto lugar, es mejorar la capacidad del sistema de salud, la medicina preventiva y la atención sanitaria de base para garantizar la satisfacción de los requisitos cuando estalla una epidemia o en una situación de emergencia relacionada con una epidemia; siempre preparar planes con condiciones garantizadas para satisfacer las necesidades de las personas en servicios de salud de manera temprana, a distancia y desde el nivel de base.
Séptimo, la transparencia en el suministro de información y una comunicación amplia, creando participación, respuesta positiva y consenso de la gente en el trabajo de prevención y control de epidemias.
En octavo lugar, es necesario implementar simultáneamente una prevención y un control efectivos de las epidemias, garantizando al mismo tiempo la seguridad social y el desarrollo económico, y aplicando soluciones de seguridad, orden social y protección en caso de brote epidémico.
Noveno, fortalecer de forma proactiva y activa la cooperación y la diplomacia médica con países y organizaciones internacionales para compartir información, movilizar apoyo a recursos internacionales, experiencia en la prevención y control de pandemias y mejorar el prestigio en el ámbito internacional.
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