Apasionado por los peces ornamentales, este hombre de 60 años de Hanói dedica horas diarias al cuidado de su pecera. Lo hace todo, desde cambiar el agua hasta limpiarla él mismo, pero sin usar guantes de protección. Hace un año, el segundo dedo de su mano derecha se le enrojeció e hinchó. Acudió a muchos centros de control, pero la condición no mejoró.
Recientemente, fue a ver a un dermatólogo. Tras un examen exhaustivo, una historia clínica completa y cultivos, le diagnosticaron granuloma por Mycobacterium, una enfermedad rara que se presenta con frecuencia en los acuaristas.
Según el Dr. Nguyen Tien Thanh, miembro de la Asociación de Dermatología de Vietnam, la granulomatosis causada por Mycobacterium marinum es una enfermedad rara causada por bacterias presentes en agua sucia o peceras infectadas. Esta bacteria penetra a través de pequeños rasguños en la piel, causando lesiones granulomatosas.
El granuloma de piscina suele comenzar con una pequeña pápula, bulto o placa de color marrón rojizo de 1 a 4 cm, que puede presentar erupción cutánea, hiperqueratosis y una superficie elevada, generalmente sin ulceración ni necrosis. Algunos presentan costras en la base del granuloma, que pueden secretar pus. En algunos casos, se presentan pequeñas pápulas satélite, que pueden crear túneles bajo el granuloma en manos, codos, rodillas y piernas. Los pacientes suelen confundirse fácilmente con lesiones benignas como hongos en la piel, dermatitis de contacto y verrugas, explicó el Dr. Thanh.
El dedo índice de la mano derecha del hombre estaba rojo e hinchado debido a una infección por Mycobacterium. (Foto: BSCC)
Si no se tratan adecuadamente, los granulomas de Mycobacterium pueden persistir durante muchos años, causando molestias y afectando las actividades diarias.
Según los expertos, los grupos con alto riesgo de infección por Mycobacterium granuloma son los aficionados a los acuarios, las personas que limpian regularmente los acuarios con las manos desnudas, los empleados que trabajan en tiendas de acuarios o en entornos acuáticos y los pescadores.
Para protegerse del riesgo de contraer granulomatosis de la piscina, las personas deben usar guantes protectores al limpiar peceras o manipular agua sucia, mantener una higiene regular de la pecera, cambiar el agua regularmente y limpiar el equipo de la pecera.
Tampoco debes tocar agua sucia con las manos desnudas, especialmente si tu piel tiene rasguños o heridas abiertas, y debes usar equipo de protección.
Si descubre alguna lesión cutánea inusual y persistente, como bultos indoloros, rojos, que pican, supuran y que no cicatrizan, debe acudir a una clínica de dermatología para un examen y tratamiento oportunos.
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Fuente: https://vtcnews.vn/mac-u-hat-tu-thu-choi-ca-canh-ar910502.html
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