Por lo tanto, es necesario que haya una dirección más abierta, flexible y sustancial para la inscripción en 2026.
COMPLEJO, FALTANTE DE ESTÁNDARES Y POTENCIALMENTE INJUSTO
A pesar de sus numerosos puntos destacados, el examen de acceso a la universidad de 2025 presenta las desventajas de la flexibilidad. Es complejo y carece de unidad.
Existen hasta 17 métodos de admisión que hacen que sea fácil que los candidatos caigan en una situación "confusa", mientras que las escuelas tienen que procesar enormes cantidades de datos para determinar las cuotas de admisión reales.
Las puntuaciones de conversión entre métodos carecen de un estándar común, lo que genera mucha controversia. Con el mismo certificado IELTS de 6.5, la escuela A lo convierte a 9 puntos, mientras que la escuela B solo lo calcula a 8.5; con el mismo expediente académico de 9.0, los métodos de evaluación entre localidades difieren. Al convertir todos los datos a una escala, las "puntuaciones en papel" fácilmente eclipsan las "puntuaciones reales", lo que provoca que los resultados de admisión no reflejen con precisión la capacidad académica.

Los candidatos consultan sus calificaciones del examen de graduación de secundaria de 2025. Los resultados de este examen constituyen uno de los métodos de admisión a las universidades.
FOTO: DAO NGOC THACH
En 2025, habrá 849.544 candidatos registrados con 7,6 millones de deseos, un promedio de casi 9 deseos por candidato. Registrar demasiados deseos ejerce una gran presión sobre el sistema de admisión, desde el filtrado virtual y el procesamiento de datos hasta la publicación de los resultados, lo que genera dificultades tanto para las agencias de gestión como para las escuelas. Esta es una deficiencia importante de la temporada de admisión de 2025, que deberá ajustarse en 2026.
Algunas escuelas anuncian la información tarde o la cambian repentinamente, lo que dificulta que los candidatos preparen sus solicitudes; por ejemplo, algunas escuelas anunciaron que dejaron de reclutar al bloque C00 y luego lo ajustaron.
Además, la tasa de admisión basada en los registros académicos es más alta porque los registros académicos suelen ser estables y altos, lo que ayuda a las TS y las escuelas en el proceso de admisión, mientras que los puntajes de los exámenes de graduación son bajos y solo hay 4 materias, por lo que la combinación de admisión es limitada.
En 2025, se aplicará una nueva normativa sobre la conversión de puntuaciones entre los métodos de admisión. Esto se considera un esfuerzo por estandarizar los datos, pero al no existir un marco de conversión unificado, el método sigue siendo subjetivo. Las puntuaciones del examen de graduación de bachillerato reflejan la capacidad de pensamiento inmediato, mientras que las puntuaciones del boletín de calificaciones representan el proceso de aprendizaje a largo plazo; al aplanarse en la misma escala, la diferencia entre ambas formas se elimina.
Sin una base de datos común para la calibración, la conversión puede fácilmente otorgar ventajas a candidatos con certificados de idiomas extranjeros o un expediente académico alto, sin que ello refleje necesariamente su verdadera capacidad académica. Este es un tema prioritario en la reforma del sistema de admisión, especialmente ahora que el sistema nacional de datos educativos se está completando gradualmente.
POLÍTICAS Y ORIENTACIONES DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN EN 2026
A solicitud del Ministerio de Educación y Capacitación, las instituciones de formación anunciarán el método de inscripción de 2026 en octubre de 2025 y completarán el plan de inscripción de 2027 antes para facilitar que los doctorados y las escuelas secundarias orienten la enseñanza y el aprendizaje relacionados con el ingreso a la universidad.
El Ministerio también solicita opiniones sobre la posibilidad de mantener o eliminar la consideración de los expedientes académicos de la escuela secundaria y limitar el número de solicitudes de inscripción de los candidatos, a fin de garantizar la equidad y la fiabilidad de los distintos métodos de admisión. Asimismo, se ajustará la política de prioridad regional en el contexto de la fusión de límites administrativos, garantizando así los derechos de los estudiantes en zonas desfavorecidas.
En la Conferencia de Educación Universitaria 2025, celebrada en septiembre pasado, el profesor Nguyen Tien Thao, director del Departamento de Educación Superior del Ministerio de Educación y Formación, destacó: “Anunciar el plan de admisión con antelación permite a los estudiantes tener tiempo para prepararse y, al mismo tiempo, obliga a las universidades a mejorar su profesionalismo, evitando la pasividad en el proceso de admisión”.

Los candidatos seleccionados completan los procedimientos de admisión a la universidad.
Foto: Dao Ngoc Thach
PROPUESTAS A CONSIDERAR PARA LA MATRÍCULA DE 2026
A partir de la experiencia de 2025, muchos expertos proponen tres grandes mejoras para la temporada de admisiones de 2026:
En primer lugar, es necesario estandarizar el marco de conversión de puntajes y los datos nacionales de admisión. El Ministerio de Educación y Formación debería emitir un marco de conversión estándar similar al de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicar la fórmula y verificarla con datos de aprendizaje posteriores a la matriculación para garantizar su imparcialidad.
En segundo lugar, optimizar el método de selección, pero mantener la flexibilidad. En lugar de 17 métodos, se puede reducir a 4 grupos principales: calificaciones del examen de graduación de bachillerato, evaluación de habilidades y aptitudes, expediente académico y combinación de procesos, y calificaciones de exámenes combinadas con certificados internacionales. Esto facilita el funcionamiento del sistema de filtrado virtual, a la vez que reduce la confusión de los candidatos.
En tercer lugar, aplicar la tecnología de datos y la inteligencia artificial en la consultoría y la previsión de matrículas. El sistema nacional de datos puede analizar las tendencias en la elección de carreras, la matrícula, la graduación y las tasas de empleo, sugiriendo así las trayectorias académicas más adecuadas para cada estudiante y ayudando a las escuelas a ajustar sus cuotas para satisfacer las necesidades laborales.
Para reclutar a los estudiantes idóneos, con las habilidades y la profesión adecuadas, el sistema de admisión vietnamita necesita una transformación radical: flexible pero estandarizado, diverso pero sustancial, y transparente en cada decisión. Así, cada plaza universitaria no solo será un acceso al aula, sino también una puerta al conocimiento, las oportunidades y el desarrollo sostenible para los estudiantes, así como para el futuro del país.
Fuente: https://thanhnien.vn/tuyen-sinh-dh-can-mo-linh-hoat-va-minh-bach-hon-185251019222317278.htm
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