El presidente Ho Chi Minh, el alma de la Revolución de Agosto

(GLO)-La Revolución de Agosto de 1945 ha entrado en la historia de la nación como una epopeya inmortal, abriendo una era de independencia y libertad para el pueblo vietnamita. Con su genio, coraje, inteligencia y visión estratégica, el presidente Ho Chi Minh fue el alma y la bandera que guió la Revolución hacia el éxito.

Ho Chi Minh : el hombre que descubrió el camino hacia la liberación nacional y determinó la dirección estratégica

A principios del siglo XX, el pueblo vietnamita se vio inmerso en una larga noche de esclavitud. Los movimientos patrióticos surgieron uno tras otro y luego fracasaron debido a la falta de una dirección correcta y un liderazgo centralizado. En respuesta a las exigencias de la historia, Nguyen Ai Quoc partió para buscar la manera de salvar el país. Con su inteligencia y apasionado patriotismo, encontró en el marxismo-leninismo el camino hacia la completa liberación nacional: la independencia nacional asociada al socialismo. Este fue un gran punto de inflexión que sacó al movimiento patriótico vietnamita de un estancamiento, vinculando las aspiraciones nacionales con el movimiento revolucionario mundial .

La participación de Nguyen Ai Quoc en la fundación del Partido Comunista de Vietnam (1930) consolidó su figura como revolucionario destacado. Él mismo sentó las bases para combinar la fuerza nacional con la fuerza de la época, allanando así el camino hacia la victoria de la Revolución de Agosto.

Uno de los factores que determinaron el éxito de la Revolución de Agosto fue la correcta línea estratégica. Ho Chi Minh siempre se adhirió al principio: «La liberación nacional y la independencia del país son la primera tarea de nuestro Partido» . A partir de la VIII Conferencia Central (mayo de 1941), presidida directamente por él, nuestro Partido dio un giro estratégico acertado: priorizar la liberación nacional, establecer el Frente del Viet Minh, construir bases revolucionarias, desarrollar las fuerzas armadas y realizar preparativos integrales para el levantamiento.

El pensamiento estratégico de Ho Chi Minh se reflejó en su visión de futuro, captando siempre correctamente las principales contradicciones, identificando con precisión al enemigo principal y, a partir de ahí, proponiendo estrategias flexibles. Siguió con persistencia la política de "confiar principalmente en las propias fuerzas", a la vez que supo aprovechar las oportunidades internacionales, convirtiendo la situación de la guerra mundial en una favorable para la revolución vietnamita.

La persona que preparó el Levantamiento General y aprovechó la oportunidad histórica

La victoria de la Revolución de Agosto no fue un estallido fortuito, sino el resultado de un largo y elaborado proceso de preparación dirigido por Ho Chi Minh. Este se centró en el desarrollo de las tres fuerzas: política, armada y de base.

En cuanto a las fuerzas políticas, Ho Chi Minh prestó especial atención a la formación, la movilización y la organización de las masas. Afirmó: «La revolución es la causa de las masas», construyendo así un amplio Frente del Viet Minh que agrupaba a todas las clases sociales bajo la bandera de la independencia nacional.

En cuanto a las fuerzas armadas, dirigió la creación del Ejército de Liberación de Propaganda de Vietnam y del Ejército de Salvación Nacional, sentando las bases del Ejército Popular de Vietnam. Las fuerzas armadas eran pequeñas pero bien entrenadas, combatieron, hicieron propaganda y construyeron una base popular, convirtiéndose en el núcleo del levantamiento popular.

El 22 de diciembre de 1944 se fundó el Ejército de Liberación de Propaganda de Vietnam, que desempeñó un papel crucial en el éxito de la Revolución de Agosto. Foto: Documento de VNA.

En cuanto a la base revolucionaria, Ho Chi Minh eligió Cao Bang - Bac Son - Vo Nhai como base, y desde allí se expandió hasta Viet Bac, creando la "capital del viento", una base sólida para dirigir todo el país. Tras esa cuidadosa preparación, cuando llegó la oportunidad, todo el pueblo se alzó como un dique, tomando el poder en todo el país en tan solo medio mes.

El genio de Ho Chi Minh quedó claramente demostrado en su decisión de aprovechar la oportunidad tras la rendición de los fascistas japoneses a los Aliados (agosto de 1945). Consideró esta una oportunidad única en mil años para que la nación se alzara y tomara el poder antes de que los Aliados entraran en Indochina.

El 13 de agosto de 1945, bajo su dirección, el Comité Nacional del Levantamiento emitió la Orden Militar n.º 1, que dio inicio al Levantamiento General. En tan solo 15 días, el gobierno estaba en manos del pueblo de todo el país. El 2 de septiembre de 1945, en la plaza Ba Dinh, Ho Chi Minh leyó solemnemente la Declaración de Independencia, dando origen a la República Democrática de Vietnam.

Orden General de Sublevación. Archivo fotográfico

Su liderazgo se demostró con determinación e inteligencia, sabiendo cuándo "ganar más amigos y menos enemigos", y combinando la lucha política y armada, así como el levantamiento de masas, con las acciones de los grupos armados. Sin esa sensibilidad, decisión y valentía, la oportunidad de oro podría haberse perdido, y la revolución podría haber sufrido muchos sacrificios y pérdidas.

El papel decisivo de Ho Chi Minh y su valor contemporáneo

La victoria de la Revolución de Agosto demostró el genio de liderazgo de Ho Chi Minh. Fue la personificación de la voluntad de independencia y libertad, la cristalización de la sabiduría nacional y la quintaesencia de la humanidad. No solo condujo al pueblo a la toma del poder, sino que también sentó rápidamente las bases jurídicas y políticas del naciente Estado, asegurando la sólida existencia del gobierno revolucionario.

La historia moderna muestra que no muchas naciones coloniales lograron la independencia en aquella época. Sin embargo, bajo el liderazgo de Ho Chi Minh, Vietnam realizó un milagro, convirtiéndose en un estandarte para el movimiento de liberación nacional en todo el mundo.

El papel de Ho Chi Minh en la Revolución de Agosto no solo está grabado en la historia, sino que también tiene un profundo valor contemporáneo. La lección más importante es tener la dirección correcta, vincular los objetivos nacionales con los intereses del pueblo, tomar como base la fuerza de la gran unidad nacional y, al mismo tiempo, saber aprovechar las oportunidades internacionales.

Hoy, en la causa de la construcción y defensa de la Patria, esas lecciones siguen vigentes. Nuestro Partido se mantiene firme en el objetivo de la independencia nacional y el socialismo, promoviendo la fuerza de todo el pueblo, aprovechando las oportunidades y superando los desafíos para traer prosperidad y felicidad al país.

La Revolución de Agosto de 1945 fue una victoria de la indomable voluntad y aspiración de independencia y libertad del pueblo vietnamita, fruto del acertado liderazgo del Partido. En esa victoria, el papel de Ho Chi Minh fue decisivo. Fue el alma, la bandera, el organizador y líder de la revolución.

Al hablar de la Revolución de Agosto, la historia recordará para siempre las grandes contribuciones de Ho Chi Minh: el líder genial, héroe de la liberación nacional y figura cultural excepcional. La bandera de la independencia nacional y el socialismo que dejó tras de sí sigue iluminando el camino para que el pueblo vietnamita avance con firmeza hacia la construcción de un país próspero y feliz.

Fuente: https://baogialai.com.vn/chu-tich-ho-chi-minh-linh-hon-cua-cach-mang-thang-tam-post564127.html