La estadounidense Bella Andreou, de 24 años, sufre una enfermedad extremadamente rara llamada "síndrome de la bella durmiente", que le hace dormir más de 20 horas al día.
Los síntomas comenzaron cuando tenía 17 años. Sin embargo, no recibió un diagnóstico médico oficial hasta septiembre de este año.
"La gente lo llama el síndrome de la Bella Durmiente, pero la realidad dista mucho de ese hermoso nombre. Es como una pesadilla. ¿Alguna vez has tenido pesadillas como caerte de un acantilado y despertar sobresaltado? En mi caso, esa pesadilla duró 10 días", dijo Andreou.
Según la Clínica Cleveland, el término médico para esta afección es síndrome de Kleine-Levin (SKL), que causa periodos intermitentes y prolongados de somnolencia, que suelen durar entre 16 y 20 horas al día. Los expertos actualmente desconocen la causa exacta de esta afección.
Normalmente, Andreou es extrovertida y llena de energía. Sin embargo, durante los episodios de KLS, se vuelve infantil, errática y algo imprudente. A menudo se siente mareada y aturdida, y su cuerpo no funciona con normalidad.
"Me siento como si estuviera en un sueño, no puedo despertar", dijo.
Bella Andreou, de 24 años, sufre del síndrome de la Bella Durmiente. Foto: NY Post
Ella compartió que la única manera de escapar de esta condición era permanecer despierta toda la noche. A la mañana siguiente, se sintió mejor. La enfermedad también le hacía tener miedo de dormirse, porque no sabía si podría despertar a la mañana siguiente.
Andreou experimentó por primera vez un ciclo de KLS en 2016, después de beber alcohol. Dormía profundamente, se despertaba con un estado de confusión mental (falta de memoria) y volvía a dormirse. Esto duró 10 días, dejándola con náuseas.
Perdí el conocimiento y sentí que estaba soñando. Me despertaba y no podía despertarme bien. A menudo tenía que dormir 19 horas al día. Mis padres estaban fuera en ese momento. Cuando llegaron a casa y me vieron, pensaron que me habían inyectado opioides, porque los síntomas parecían muy graves", explicó.
Entre los 17 y los 18 años, sus ciclos menstruales solían durar de 7 a 10 días y regresaban después de unas 4 semanas. En aquel entonces, los médicos pensaron erróneamente que solo intentaba llamar la atención. Los expertos tampoco encontraron nada anormal, sugiriendo que podría ser un efecto secundario de las pastillas anticonceptivas.
Durante varios meses, viví con el miedo de volverme loca. Sabía que algo andaba mal conmigo. Mis padres decían que, en esos momentos, me veía sin vida y apática», relató.
Lleva ocho años conviviendo con esta enfermedad. Sabe que las principales causas son el alcohol, el estrés y las hormonas.
Thuc Linh (Según NY Post )
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